Así se refirió el periodista Julio Gallegos al estado de la ruta donde se provocó el accidente la semana pasada y una familia de Santiago del Estero que estaba radicada en Mar del Plata, perdió la vida. “La ruta, en su 1.488 kilómetros tiene en un poco más de 6 años, 567 muertos por accidentes viales, todos ellos evitables”, agregó.
El accidente en la Ruta 34 donde perdió la vida una familia de Mar del Plata, causó mucho impacto a nivel nacional y eso llevó a que la situación habitual en ese lugar del país se pusiera en los primeros planos.
En la 99.9, el periodista Julio Gallegos brindó un panorama amplio de lo que sucede porque encabeza un grupo de Facebook denominado “Grupo por una autovía-pista 34 para todos”: “fue un accidente en Curupaití donde intervino una familia de Mar del Plata con origen en Santiago del estero. Fue un martes a las 5.30 de la tarde en una ruta que es internacional pero está intransitable. La ruta nacional 34 surge desde la avenida circunvalación en Rosario y termina en Salta, pasa por 5 provincias”.
Sin embargo, no es el único accidente que se ha generado en esas rutas que realmente son muy peligrosas: “este accidente fue sólo uno de tantos. Por el diagrama de las rutas nacionales que cubren el territorio santafesino, la 11, la ruta 9 vieja, la 33 y la 34 que es internacional además están conviviendo camiones, micros o colectivos, autos, motovehículos y a ello hay que sumarle la producción agropecuaria, las maquinarias agrícolas que hacen la conexión inter-pueblos o inter-ciudades”, explicó Gallegos.
Incluso el incidente en el cuál intervino la familia que vivía en nuestra ciudad, fue en un punto muy particular. “El accidente fue en un lugar histórico, donde el 2 de febrero de 2010 a las 7 de la mañana sin obstáculos, un colectivo de una empresa chocó de frente con un camión que transportaba harina. Fue una tragedia. Después hubo un período de accidentes menores, estamos ante una zona roja de la ruta”.
Las obras que se debían hacer, no fueron realizadas por el concesionario y, para colmo de males, los vecinos no han colaborado demasiado: “hace no más de tres semanas, una traffic que venía de Santiago del Estero se metió dentro de un camión y hubo tres muertos. Es una ruta que es de llanura, pero está totalmente destruida. Está colapsada por el volumen de tráfico que hay, no tiene señalización tampoco porque lo que se puso en enero fue robado por las mismas empresas agropecuario que después los hicieron mesas para utilizarlas al estilo camping”.
Los números realmente le ponen más claridad a la difícil situación que se atraviesa en esa ruta: “en el transcurso del 2014 en el tramo provincia de Santa Fe, llevamos 23 muertos, cuando en el año 2013 el número final fue 43. A esta altura de mayo, estamos por encima de la media anual. La ruta, en su 1.488 kilómetros tiene en un poco más de 6 años, 567 muertos por accidentes viales, todos ellos evitables”, remarcó Julio Gallegos.
La historia de esta ruta en la última década ha ido variando, pero con un factor común, la falta de inversión: “la ruta como está, no cumple ninguna función positiva. Es una ruta de la corrupción, porque desde 2004 a 2006 no se hizo nada. Se concesionó la ruta y la empresa se fundió, en 2006 surge Carreteras Centrales Argentinas una UTE que estaba integrada por un grupo español que hace dos años se fue cuando vio que la ruta no daba ganancias. Vialidad nacional el año pasado recurrió a una contratación directa que no fue más que una tarea de maquillaje que hoy nos está trayendo muchos problemas por la mala calidad de los materiales”.
En base a todo esto, Gallegos recomendó que se tomen precauciones: “si tienen que tomar esta ruta deben hacerlo con sumo cuidado, no es una ruta para ir a más de 80 kilómetros por hora, tomando muchas precauciones y siempre bien afirmado al volante”, concluyó.