Julián Ucci integra Trabajadores Docentes de Mar del Plata, una de las agrupaciones que formó parte del movimiento estudiantil que tomó el Consejo Escolar el pasado martes y todavía permanecen en asamblea permanente. Como argumento para lo incidentes, señaló en la 99.9 que “la violencia la generan las autoridades no sólo en el trato de la reunión, sino en la negativa a cualquier tipo de solución”
Desde el pasado martes, el Consejo Escolar está tomado por un grupo de estudiantes que reclaman por mejoras edilicias, pero en el camino han provocado algunos destrozos y pintadas dentro del establecimiento que parecen, como mínimo, injustificadas.
Esta mañana en la 99.9, Julián Ucci integrante de Trabajadores Docentes de Mar del Plata, afirmó que se enmarcan en la protesta y justificó el accionar que llevan adelante: “fueron estudiantes secundarios de 26 instituciones y terciarios de 5 colegios, más algunos docentes los que participaron de la movilización. Llevamos un sin fin de reclamos detallados para denunciarlo y para buscar soluciones. La respuesta es que no podían darnos garantías de que pudieran hacer algo, sino que seguirían trabajando como lo estaban haciendo hasta ahora y los chicos interpretaron que tendrían que seguir estudiando como ahora”.
Entre las enormes falencias del sistema educativo en la provincia, hay algunos datos más cercanos en el tiempo, que siguen corroborando que la crisis se profundiza: “hay un sinfín de problemas que también se han visto en los comedores a los que les han reducido el cupo en 4.000 personas aproximadamente. Hay reclamos en todas las escuelas y la respuesta fue no podemos resolver nada. La situación no dio para más y los chicos tomaron la decisión de tomar el hall del Consejo Escolar y se permanece hasta hoy”, puntualizó.
En las últimas horas, además las medidas se ampliaron y los colegios, también empezaron a sufrir tomas: “como seguirá esto lo marca la misma evolución con chicos que están tomando los colegios y haciendo sentadas. Es una situación que desborda”. Como ejemplo, Ucci citó la escuela donde trabaja: “en la secundaria 53 algunos nos acercaremos al consejo escolar en conjunto con la Media 19. Acá, por ejemplo, tenemos los baños que se revalsan y no funcionan correctamente por lo que si hay una enfermedad infecto contagiosa se puede transmitir en toda la escuela, tenemos una situación social y económica muy dura y los problemas de la sociedad estallan en la escuela. Hay un cargo directivo para dos turnos, necesitamos hace mucho un secretario que no es nombrado, problemas de electricidad, ventanas que no funcionan, falta de mobiliarios. En el comedor veníamos reclamando más cupos y nos bajaron los cupos, por lo que ahora hay que turnarse para comer. Tenemos biblioteca pero no tenemos bibiliotecario. Este tipo de casos se multiplica en cada escuela”, detalló.
El límite entre el justo reclamo con el que todos coinciden parece estar en la violencia que aplicaron en medio de sus reclamos y la falta de respuestas: “el Consejo Escolar divulgó un minuto de imágenes de todo este conflicto que lleva años. Desde septiembre del año pasado que hemos reclamado. No se debe hacer eje en ese minuto, pero la violencia la generan las autoridades no sólo en el trato de la reunión, sino en la negativa a cualquier tipo de solución”.
Al ser consultado por la posibilidad de que los chicos rompieran el mismo mobiliario, el representante de Trabajadores Docentes de Mar del Plata afirmó: “hay un deterioro de las instituciones educativas que no tienen que ver con la ruptura que se genera con el propio uso. Es cierto que a veces pasa un mayor cuidado de las cosas, pero también se logra con una buena condición en el lugar de estudio o trabajo”.
La línea entre la intención y las formas parece muy delgada. Mientras Ucci grita a los cuatro vientos que “hay que dejar de llorar por lo que falta y accionar para reclamar lo que corresponde”, destrozar todo no parece un camino muy cortés en jóvenes que evidentemente no tienen el acompañamiento de adultos que les indiquen como reclamar sus derechos.