Fabián Messina, el director de la Comunidad Terapéutica Posada del Inti, habló en la 99.9 sobre la situación que están atravesando, donde los controles provinciales, no les permiten seguir funcionando por tener cuchetas en vez de camas. Esta situación se repite incluso en los propios organismos que maneja la provincia: “Se nos exigen las mismas condiciones que a una clínica de Alta Complejidad”, explicó.
La situación que atraviesa la Posada del Inti parece difícil de solucionar. En principio por lo injusto del planteo que realizan los controles provinciales sobre la comunidad terapéutica que allí funciona y que explicó el defensor del pueblo Cristian Azcona en la 99.9.
Para conocer la situación en profundidad, también habló el director de la Posada del Inti, Fabián Messina, quien después de la reunión con Concejales, destacó que “es una buena señal que todo el arco político apoye a la Institución en esta circunstancia casi ridícula. La jueza lo que hace es cumplir la ley, pero durante años nadie se encargó de cumplirla”. Luego abundó sobre el inicio de esta situación: “en 2001 la Secretaría de Adicciones, pasó a ser Subsecretaría y a depender del Ministerio de Salud. Desde ahí se empieza a aplicar una medida de contralor que tiene que ver con los 15 metros cúbicos por paciente que se le exigen tanto a un hospital de Alta Complejidad como a una Comunidad Terapéutica”.
Sin embargo, insisten en que los tratamientos son completamente distinto y por ello, no tendrían que tener los mismos requisitos: “la lógica es completamente diferente. En una Comunidad, la habitación se utiliza para descansar después de todas las actividades del día y además por un tema de relación social. En una clínica, cuando uno va a visitar a alguien, no sabe ni quién es el que está al lado. Nosotros venimos trabajando con cuchetas debido al alto costo edilicio”.
Con el comienzo de los controles, se detectaron muchos problemas graves, pero en el caso de la Posada del Inti, sólo limita el hecho de tener cuchetas: “durante años nadie puso el ojo en estas cuestiones. A partir de la ley de Salud Mental donde empiezan a intervenir otros actores en la cuestión, se empiezan a poner bajo la lupa las cuestiones relacionadas con las internaciones, lo cuál me parece muy bien porque todo esto nace con un caso donde había 40 personas en un garage. Hay que controlar, a nosotros y a todos. Lo único que nos objetan es el tema de las cuchetas”. El problema es que tanto en las entidades privadas como en las públicas, que maneja el gobierno, la situación es la misma y encima por cantidad de recursos, terminan derivando chicos hacia lugares como la Posada del Inti: “en todas las comunidades terapéuticas públicas y privadas se pusieron cuchetas, lo que yo dije también es que entonces no me dejen los pacientes que me derivan desde la provincia. Es ridículo, porque los organismos provinciales también tienen cuchetas”, destacó Messina.
El director explicó además que se debe abordar la situación desde dos lugares: “la primera tiende a resolver la situación, separando algunas cuestiones con comunidades terapéuticas que están siendo investigadas por seguridad y alimentación; a nosotros nos están reclamando sólo esto. Después, a mediano y corto plazo generar una mesa de diálogo donde nos sentemos todos los actores del tema para discutir estos 15 metros cúbicos”, especificó.
Una solución sería poner camas individuales, pero para ello necesitan más espacio y un nuevo edificio, pero con los fondos devastados en la provincia y en el municipio, es muy difícil que esto se dé. “Necesitamos realizar una ampliación, pero los predios son alquilados. Hace dos años nosotros compramos dos hectáreas donde funciona la otra comunidad y podríamos hacer una inversión para brindar un mejor espacio. Estamos apuntando a eso. En enero hice una presentación a Diputados y Senadores pidiéndole un subsidio para cubrir esta idea de manera parcial. Estamos hablando de 200.000 pesos, no es algo imposible”, finalizó.