El ex concejal del Frente para la Victoria (FpV), Diego Garciarena, habló esta mañana en la 99.9 sobre la suspensión de la consulta popular. Refiriéndose a las encuestas negativas que habrían llevado a Pulti a tomar esta decisión, comentó: “la gente puso en juego la credibilidad del Intendente, lo castigaba con un 70% de voto negativo”.
Todos los sectores políticos de la ciudad insistieron durante semanas en la inconstitucionalidad de la consulta popular, que finalmente quedó en evidencia después de la suspensión del pasado viernes.
Esta mañana, el representante de la mesa del Frente para la Victoria (FpV), Diego Garciarena, expresó el pensamiento de su fuerza política en el aire de la 99.9. “Están haciendo una búsqueda desesperada contra el cartero, pero lo que se debe hacer es analizar lo que sucedió”, comentó, refiriéndose a las declaraciones de Acción Marplatense con la intención de responsabilizar al juez Simón Isachs, quien emitió el fallo por la suspensión del plebiscito.
Las irregularidades eran muy claras, y el ex concejal se encargó de destacar una vez más que: “el objeto de la consulta popular era imposible e inconstitucional, el Municipio no puede hacer una policía municipal. Eran tantas y tan cantadas las irregularidades del proceso electoral, que era imposible. Primero, no votaban los ciudadanos de 16 a 18 años; están incluidos como votantes en la ley electoral y acá no iban a votar. Después, los padrones eran del 2011 y no habían sido remitidos por la Justicia Electoral de la Provincia, sino que habían sido certificadas por la Junta Electoral de acá, como si fueran escribanos y oficiales públicos. Estaba viciado por todos lados, además de la inmensa publicidad que hizo el Intendente”.
A pesar de todos estos puntos sobre los que se insistió durante semanas, desde el oficialismo siempre afirmaron que la consulta sí podía realizarse. Sin embargo, las encuestas empezaron a dar resultados negativos y la imagen pública de Pulti comenzó a caer: “llama la atención que alguien dude que con tantas irregularidades no pasara lo que pasó. Creo que la suspensión fue inducida por el propio Intendente porque las encuestas le estaban dando una derrota aplastante”, destacó Garciarena.
Esos índices anticipaban una respuesta negativa como resultado de la consulta: “la gente puso en juego la credibilidad del Intendente, lo castigaba con un 70% de voto negativo. Esto desesperó al Intendente, que es un obsesivo de las encuestas, y optó por esta medida”.
El reclamo de hoy desde el Frente para la Victoria y en la voz de Garciarena es que el máximo mandatario de la ciudad haga lo que tendría que haber hecho hace seis años: “lo que tiene que hacer el Intendente es gobernar y tomar las decisiones que cree necesarias para resolver los problemas. No tiene que dilatar el tema con consultas que no se hacen o derivar en el vecino las decisiones que tiene que tomar él. Nunca consultó con los marplatenses si querían tener una Terminal de Cruceros; sin embargo, está ahí hace cuatro años. Tampoco consultó si los marplatenses querían darle la concesión de la Vieja Terminal de Ómnibus a Aldrey Iglesias”. Por último, Garciarena destacó: “Pulti tiene una compulsión por el anuncio”.