El Dr. Fabián Harari, director del Laboratorio de Análisis Político del CEICS, habló esta mañana sobre un libro que sacarán próximamente y donde se analiza la relación de las patotas con la política. “Desde 2003 a 2014 tenemos un mínimo de 450 acciones de patotas, los años de mayor actividad fueron los últimos dos con 70 casos en cada uno”, detalló.
El Centro de Estudio e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS) está preparando una publicación que trata sobre la relación entre las patotas y la política y cómo ésta última las ha utilizado durante años para llevar adelante amedrentamientos.
Quien dirige el estudio es el Dr. Fabián Harari, historiador, docente y director del Laboratorio de Análisis Político del CEICS y habló esta mañana en la 99.9: “desde 2003 a 2014 tenemos un mínimo de 450 acciones de patotas contra algún tipo de protestas o amedrentamiento a dirigentes sindicales y políticos. Es una cifra muy grande”, indicó brindando un número inicial.
Luego detalló como se fue dando la evolución de esas apariciones al punto tal que, en los últimos años, se han registrado los picos más importantes en cuanto a la intervención de estos grupos. “Esto se empieza a incrementar a partir de 2008 o 2009, pero en los últimos dos años se elevó muchísimo. Hasta 2011, el año donde más se usaron las patotas fue en 2002 donde se utilizaron 53 veces las patotas. En 2013 y 2014, estamos hablando ya de 70 casos. Tenemos un uso muy frecuente de la patota por parte del poder político”, remarcó Harari.
Inmediatamente, relacionó a la patota sindical con los denominados “barras bravas” que tienen muchos puntos en común: “eso explica la presencia de las patotas en diversos ámbitos como el fútbol. Tienen varios usos, el principal tiene que ver con la represión y se concentra en las zonas metropolitanas como Buenos Aires, Rosario, Córdoba”, detalló.
En base a la investigación que realizaron, también tienen un ranking de los sindicatos que tienen mayor cantidad de personas destinadas a este tipo de actividades extorsivas y de represión: “el sindicato que más usó patotas fue la UOCRA, es la patota más grande. Lo que no aparece nunca en el debate es la vinculación entre las barras políticas y las barras de fútbol, normalmente se usan para ambas cosas”.
La solución inmediata que se reclama es que los integrantes de estos grupos de apriete vayan presos cuando se los puede reconocer, pero el Dr. Harari advirtió que no es una solución viable. “Poner preso a alguien no cambia absolutamente nada. El poder político necesita mucho de esta gente y se pone preso a algún patotero de estos, van a buscar a otro. La única forma de modificar la situación es cambiando la lógica del funcionamiento”.
El panorama es mucho más complejo si se piensa en las próximas elecciones porque no sólo el Frente para la Victoria tiene este tipo de patotas para actuar en distintos ámbitos, sino que los candidatos más fuertes en las encuestas cuentan con sus propios grupos. “Estas estructuras vienen alimentadas por las tres fuerzas políticas que van a competir por la presidencia. El kirchnerismo, el macrismo y el massismo tiene entre su gente, personas que han alentado a las patotas”, destacó.
Incluso, en este aspecto, agregó que no hay diferencias y los tres tienen el mismo pensamiento. Hasta citó a la hija de Carlos Menem que, son sus palabras, definió a la perfección la situación: “no hay una diferencia programática sobre los tres candidatos, entonces la discusión se basa en quien robó y quien no. Hay una frase muy interesante de Zulemita Menem que la dijo inocentemente pero marca una caracterización política. Dijo que le gustan los tres candidatos porque todos aprendieron con su padre y es cierto”, finalizó.