El encargado de las finanzas del país asiático aseguró que la atención de la población mayor genera un gasto difícil de sustentar.El ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Social, pidió a los ancianos del país “que se den prisa y mueran” para aliviar la carga fiscal que demanda la atención de los jubilados.
El funcionario nipón, de 72 años y ex primer ministro, se manifestó en contra de las unidades de reanimación y los tratamientos para prolongar la vida. Según dice, los auxilios médicos a personas enfermas sólo recargan las finanzas públicas. El gasto que genera la atención de personas de mayor edad incrementó un 10% los impuestos de consumo durante el 2012.
Las declaraciones de Aso provocaron un gran malestar en Japón, por eso declaró: “yo, personalmente, creo que es importante no prolongar la vida con tratamientos y poder pasar los últimos días de vida en paz“. Además, reconoció que sus expresiones fueron inadecuadas e intentó justificarlas explicando que él mismo dejó un escrito donde instruye a sus familiares a no extender innecesariamente su vida.