Al principio, esta mezcla de cafeína y taurina estaba destinada a los gimnasios. Sin embargo, su uso excesivo ya ha causado la muerte de 18 personas en Estados Unidos.
Las energy drinks o bombas hipertónicas, como se las suele llamar, están por todas partes. Se trata de las Monster, Burn, Red Bull, Diesel, Missile, entre otras.
Por haber consumido una segunda en el mismo día, algunas personas han terminado en el hospital. Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, el 62% de adolescentes españoles puede llegar a tomar hasta siete litros al mes de dichas bebidas energéticas.
Las bebidas energéticas, enlatadas con llamativos colores, dibujos de toros o rayos, son tan perjudiciales como las drogas. Así lo advierte John Vincent, asesor en nutrición juvenil del primer ministro Cameron. “Son otra forma de droga. Las intoxicaciones que producen, sobre todo en los de menor edad, llegan a ser muy graves. Y, lo que es peor, enganchan a los más pequeños”, agrega la Dra. María Luisa Iglesias.
Las bebidas energéticas fueron inventadas en 1995 por los austriacos de Red Bull. Su primer destino fueron los gimnasios, pero hoy se las puede ver a la venta en gasolineras, máquinas expendedoras cercanas a colegios e institutos.
En España, uno de cada cinco niños va a la escuela con una bebida energética. Según los profesores y especialistas, los jóvenes “alteran su capacidad de concentración” y abundan las evidencias sobre eso. La ingesta de estas bebidas les ha provocado a muchos niños vómitos, temblores e irritabilidad.
La cafeína estimula el sistema nervioso central y cardíaco, facilita la liberación de catecolaminas (como la adrenalina y la dopamina) y estimula la vasodilatación. La taurina mejora la resistencia física.
“Las consecuencias llegan a ser graves”, advierte la Dra. Iglesias, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona y al frente de las urgencias del Hospital Parc Taulí de Sabadell.
Según indican las cifras, en Estados Unidos han muerto 18 personas por ingerir estas bebidas. El gobierno de ése país realizó un informe indicando que el número de personas que han acudido a urgencias por beber latas de empresas como PepsiCo o Monster Beverage se ha duplicado en los últimos cuatro años, pasando de 10.000 a 20.000. En la mayoría de los casos, los pacientes eran adolescentes y jóvenes adultos. En España, es peor. Dice la Dra. Iglesias: “son niños de 9 o 10 años que van al colegio con la latita en la mochila”.