El abogado de la Asociación Vecinal de Fomento del Bosque Peralta Ramos, Claudio Spinelli, habló esta mañana sobre la denuncia que presentaron los vecinos contra Magical Forest S. A., empresa que está construyendo Las Prunas en ese sector de la ciudad. “Estos barrios privados tienen que ser construidos teniendo en cuenta la sustentabilidad”, señaló.
La construcción del Barrio Privado Las Prunas en pleno Bosque de Peralta Ramos finalmente ha tenido una presentación judicial que han hecho los vecinos y que presentó el Dr. Claudio Spinelli. Esta mañana, en la 99.9, el abogado brindó detalles al respecto y en principio, destacó que “la Asociación Vecinal de Fomento hizo la presentación contra Magical Forest S.A. que es propietaria del predio ubicado adentro del Bosque y han cometido cuatro hechos que son censurables y afectarán la Reserva Forestal del Bosque Peralta Ramos, además de los intereses de los vecinos”.
Los problemas que generó el proyecto, Spinelli los dividió en cuatro grandes temas que han ido afectando la convivencia con los vecinos y que lo harán en el futuro también. “En el Bosque viven 2.800 familias, es uno de los grandes pulmones de la ciudad de Mar del Plata. Es uno de los pocos bosques urbanos del mundo, habitualmente la gente no vive en los bosques. Este predio forma parte del cuarto loteo de 55 hectáreas. En el predio que fue adquirido, había un monte de eucaliptos de 6 hectáreas que ha sido íntegramente talado. En segundo lugar, hay varios sectores del predio donde se detectó la elevación del terreno con rellenos de tierra”, puntualizó.
No termina allí la problemática porque aparecieron cuestiones aún peores que, sin prejuicio alguno, iban a realizar si los vecinos no reaccionaban: “el tercer hecho que es inaceptable ocurrió en octubre, cuando los vecinos de la zona empezaron a ver que estaban haciendo zanjas. Cuando averiguaron les dijeron que iban a ser los depósitos de los caños de los conductos pluviales, iban a desagotar a cielo abierto en la esquina de Don Arturo y Mocoretá”.
El último punto en el detalle del abogado es el que finalmente generó la ira absoluta de la gente que habita el lugar y por el cuál el caso empezó a tomar relevancia en los medios. “En el Bosque de Peralta Ramos ningún vecino tiene cloacas, es la única deuda que tienen ahí. El barrio Las Prunas consiguió una autorización en la Autoridad del Agua que es provisoria, para volcar los afluentes cloacales en lo que se denomina Cañadon o el Arroyo Corrientes. Esto sería post-tratamiento en la planta transformadora que han construido, hemos consultado con peritos y no sabemos cuál es la calidad de la planta o si va a funcionar en algún momento. Aún cuando funcionara, jamás los afluentes cloacales pueden volcarse ahí porque lo harían frente a casas de familia”, detalló.
El punto, en el caso de que hubieran decidido volcar los residuos allí es que no hay una capacidad para soportar el caudal que se le agregará. Incluso Spinelli comentó que “la capacidad de almacenamiento de agua que tiene el Cañadón es limitada. Dentro del Bosque la profundidad nunca pasa el metro y además, en algunos lugares tienen un metro y medio entre orilla y orilla. Esto generará el anegamiento y se altera negativamente el medio ambiente”.
Todas estas acciones, han llevado a que los vecinos digan basta y se presenten ante la justicia. Lo que reclamará el letrado es que “estos barrios privados tienen que ser construidos teniendo en cuenta la sustentabilidad. Las familias se mudan allí para mejorar su calidad de vida estando en contacto con la naturaleza”.
Consideran además que nadie podrá ponerse del lado de Las Prunas desde el punto de vista judicial y que hay dos opciones para llegar a una solución: “ninguna autoridad puede avalar esta idea general. Ellos tienen dos opciones, una es que hagan el tendido de una red cloacal hasta la puerta del Bosque donde pasa la cloaca madre o sino que cada vecino haga lo que hemos hecho los vecinos de Peralta Ramos todo este tiempo, que cada uno tenga su pozo ciego”, dijo Spinelli.
El grupo económico que encabeza el proyecto, el mismo que es propietario de La Moneta, ha pasado por encima de los habitantes del lugar y eso no puede quedar como un dato decorativo: “de una vez por todas debemos respetar a los demás”, sentenció.