La defensora oficial habló en la 99.9 luego de pedir en su alegato que los acusados sean declarados inocentes en el juicio por la muerte de Lucía Pérez: “la causal altamente probable que no se podía confirmar como certeza, era una asfixia tóxica; no había señales de abuso sexual”.
Han pasado ya los alegatos en el juicio por la muerte de Lucía Pérez y la defensora oficial, Dra. Laura Solari pidió que los acusados sean declarados inocentes después de exhibirse durante el proceso toda la prueba con la que se contaba.
En la 99.9, la abogada explicó que “se ha tenido en cuenta la Junta Médica que no hizo más que ratificar lo que se había manifestado antes por personal de la Asesoría Pericial de La Plata. Habían expresado que no había elementos en la causa que hiciera pensar que había habido un abuso sexual, ya que las lesiones que eran pocas, podían hallarse en una relación sexual consentida”.
Además, como ya se había referido, la causa de la muerte de Lucía no está vinculada directamente con lo que se impuso como hipótesis inicial: “la causal altamente probable que no se podía confirmar como certeza, era una asfixia tóxica. La fiscalía había encuadrado la situación luego de modificar las hipótesis iniciales como el empalamiento o el abuso sexual violento, en un contexto de violencia de género; algo que creemos que es inexistente”, agregó.
Esos cambios en los enfoques de la fiscalía tenían que ver con pruebas que iban contradiciendo esa hipótesis y, en todos los casos, para la Dra Solari, infundadas: “la fiscalía fue buceando por distintos océanos cuando las pruebas refutaban las hipótesis. En un principio la investigación no estuvo mal orientada y se habló de la vinculación del delito con algún estupefaciente. Después se agregó la autopsia donde la doctora negó haberle dicho a la fiscal Sánchez que hubo empalamiento. Luego se habló de un abandono de persona seguida de muerte, todas hipótesis que fracasaron en la prueba”.
Para que se pudiera comprender el contexto que tenía en su vida Lucía Pérez tuvieron que dar a conocer ciertas cuestiones personales sobre las que además, decidió no ser determinante porque no están directamente relacionadas con su fallecimiento: “le entregamos extractos de las conversaciones de Whatsapp de Lucía donde se puede ver a una persona que no tenía la atenta mirada de los padres, pero es algo que me resulta complejo porque entiendo que los padres hacen lo mejor que pueden”.
Incluso caminaron sobre terrenos delicados para dar por tierras las hipótesis, pero sabe que es difícil quitar de la opinión pública la idea que introdujo irresponsablemente en su momento la fiscal María Isabel Sánchez: “tuvimos que hacer hincapié en ciertos aspectos desagradables porque queda en el imaginario popular una imagen que no se borrará aún cuando el fallo nos de la razón. La postura que se manifestó en esa nefasta conferencia de prensa, seguimos tratando de contrarrestar esa idea. En todas las redes sociales en las que estoy, soy atacada por defender a personas que supuestamente empalaron a Lucía, cuando esa hipótesis está descartada hace más de un año”, finalizó.