La responsable del Programa de Personas en Situación de Calle del Municipio, respondió a los comentarios de la concejal respecto de la posibilidad de que alguna persona pueda fallecer por las jornadas de mucho frío en la ciudad: “me parece que tiene que ver con un modo de hacer política que está por fuera de cualquier práctica honesta. Nadie se nos acerca para ayudarnos a asistir”, agregó.
Una vez más, el frío arrecia en Mar del Plata y los políticos deciden hacer hincapié en la gente en situación de calle. En este caso, la “advertencia” sobre una posible muerte llegó de parte de la concejal Marina Santoro y la respuesta la brindó en la 99.9 la responsable del Programa de Personas en Situación de Calle, Leticia González.
“La advertencia responde a un deseo de que pase para luego decir “yo te dije que iba a pasar”. Me cuesta entender que alguien advierta con un tema tan delicado, para creer que tenía razón. Trabajamos 24 horas 25 personas del municipio para que esto no pase. La primera semana de julio fue como una oleada de solidaridad a la gente que dormía en la calle, ahora esta semana que fue más intensa, no tuvimos a nadie. Sólo a la gente común que habitualmente es solidaria. Las organizaciones, los sindicatos y la política; por ahora no aparecen”, indicó reclamando por la participación también de aquellos que deslizan críticas de este tipo.
Luego apuntó también contra una actitud repudiable que tiene el ámbito político: “me parece que tiene que ver con un modo de hacer política que está por fuera de cualquier práctica honesta. Entiendo que Marina Santoro no tiene formación social, ni gestión pública en las áreas sociales. Tampoco ha tenido voluntariado porque ni siquiera se necesita un saber técnico. Lo único que sé es que no sabe”, sentenció.
Si bien realizan trabajos constantemente con las personas en situación de calle, González advirtió que se puede dar algún fallecimiento porque hay personas que se oponen al traslado: “es posible que alguien pueda morir más allá de nuestros esfuerzos porque hay un grupo de personas en la ciudad que no aceptan la asistencia para ir a dormir y ducharse en un parador, ya sea nuestra o de Cáritas. Hay otras personas que, por su estado de salud mental, corren riesgo todos los días. Llamamos al SAME casi todos los días, pero no aceptan ni subir a una ambulancia”, dijo.
El problema no sucede sólo en Mar del Plata, sino que es algo común en distintas ciudades de todo el mundo y para la funcionaria, se necesita una medida concreta: “en cualquier gran centro urbano del mundo occidental hay gente en situación de calle y cuando te acercás a la realidad, a hablar con la gente te das cuenta que hay muchas realidades distintas y no podemos hacer más que escucharlos por lo que propone la Ley de Salud Mental. Lo que falta es un shock de inversión social que hace tiempo que no se hace con foco en los chicos y en las mujeres jóvenes, sobre todo madres, para que accedan a una cultura distinta. Hay una generación que está así, viendo para donde va y se necesita dinero, no sólo en planes sino en infraestructura”.