El mal momento de la Bolsa y la pérdida de valor del real llevaron a las empresas brasileñas a liderar el ranking de pérdidas entre las compañías más grandes del mundo, perdiendo espacio entre las gigantes globales.
De las 10 empresas (entre las 500 más grandes del mundo) que más valor de mercado perdieron en los últimos 12 meses, 4 son brasileñas.
El valor de mercado se calcula según el precio de la acción de la empresa multiplicado por el total de papeles de la compañía que son negociados, y es un indicador que apunta a la confianza de los inversores sobre la empresa.
El peor resultado lo tiene Petrobras, que perdió 34% de su valor en la Bolsa, una caída que solo no es mayor a la del banco español Bankia (51%), símbolo de la crisis española, que fue salvado de la bancarrota por el gobierno en 2012.
La compañía brasileña, que hace cinco años figuraba entre las diez más grandes del mundo, hoy está en el número 121, valuada en US$ 74.000 millones, un tercio de lo que vale su rival PetroChina.
El creciente endeudamiento, la imposición del gobierno de contener los precios de los combustibles en el mercado interno y el riesgo de que sus títulos pierdan la nota de “grado de inversión”, son motivos que llevan a los inversores a creer que la empresa estatal valga casi US$ 100.000 millones menos que la americana Amazon, que lucró US$ 274 millones el año pasado, mientras que Petrobras lucró US$ 11.000 millones.
Petrobras no es, sin embargo, la única que sufre en la Bolsa. Vale, Banco do Brasil y Bradesco figuran entre las diez con mayor pérdida de valor, con caídas de entre 25% y 30%.
La consecuencia es que actualmente hay solo seis empresas del país entre las 500 más grandes del mundo, cuatro menos que en el mismo período de 2013 (Souza Cruz, Itaúsa, Santander y Telefónica dejaron el ranking a lo largo del año pasado) y seis en relación a 2012 (OGX y Cielo también estaban en la lista).
Para Andrew Campbell, estratega de Equity Research para América Latina del Credit Suisse, la caída de las empresas brasileñas refleja el desempeño del mercado de acciones del país: “el último año fue particularmente malo para los mercados emergentes. Mientras que Brasil cayó un 26% (por el IBr X 100, índice que mide 100 acciones brasileñas), los emergentes cayeron un 8%. En ese mismo período, la Bolsa norteamericana ganó más de un 22%”.
Según el analista, los malos resultados son reflejo del bajo crecimiento de la economía brasileña (el Credit Suisse estima una suba del 1,8% del PIB este año, tras el avance del 2,3% en 2013) y de la política del Banco Central estadounidense (Fed) de retiro de parte de los estímulos adoptados en 2012, lo que ha estado presionando las monedas de los países emergentes.
Con una pérdida del 16% de su valor frente al dólar, el real es la cuarta moneda que más se devaluó en los últimos 12 meses (entre 31 divisas). Como el ranking está medido en dólares, las fluctuaciones del cambio también impactan en la lista. “Sin considerar cualquier otro factor, las empresas perdieron un 16%”, afirmó Campbell.