Podría haber ocurrido así si se hubiesen considerado las advertencias del organismo, que denunció el deterioro.
Con fuertes críticas al Gobierno Nacional, el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, presentó ayer en el Senado un informe sobre el transporte ferroviario que reúne las auditorías realizadas entre 2002 y 2012. Despouy dejó en claro que reiterados informes de la AGN “anticiparon que las tragedias podrían tener lugar” y que, de haberse seguido las recomendaciones, “se podrían haber evitado ”.
Encabezaron la presentación del documento “La Década que perdió el tren” los senadores Fernando Solanas de UNEN, y Gerardo Morales y Alfredo Martínez de la UCR. Fueron oradores, además, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el auditor Alejandro Nieva y el abogado de los familiares de las víctimas de la tragedia de Once, Leonardo Menghini.
Despouy, por su parte, aclaró que en las distintas auditorías ya se había advertido sobre “los factores que convergen para que suceda el incidente, en primer lugar, para que luego exista el accidente y para que se convierta en tragedia”. En diálogo con Clarín, insistió en que hay una relación directa entre los informes y las víctimas: “las deficiencias eran previsibles y probables, era una bomba de tiempo”. Y agregó como factor clave la “opacidad del Estado que, en lugar de exigir y aplicar penalidades, incrementó los subsidios sin controlar su impacto ni la rendición de cuentas, y realizó medidas inaceptables como el mantenimiento de la ley de emergencia ferroviaria de 2002, con todo el dinero que tuvieron en sus manos”.
Por su parte, Alejandro Nieva resaltó que este documento “plantea lo que está pasando hoy, las principales causas del estado de deterioro del ferrocarril”, y resaltó que las auditorías determinaron que “no había ninguna normativa que obligue a las prestatarias a que presenten un informe sobre las tareas de mantenimiento”.
En este sentido, el auditor recordó que en su etapa como legislador se lo citó en forma reiterada al entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime, pero “jamás fue” al Congreso porque, según dedujo, “no tenía respuestas a los problemas” de los trenes. Asimismo, el funcionario cuestionó al Gobierno porque “ha desatendido” los informes de la AGN y lo acusó de “un aumento exponencial de los subsidios sin una contrapartida en el servicio”. Otro de los oradores, Pino Solanas, aseveró que la política de transporte del Gobierno “son todos dibujos del señor (Florencio) Randazzo, dibujos electorales”.
Finalmente, el titular de la AGN concluyó: “el sistema ferroviario es una de los principales déficit de este Gobierno. Como dijo Pérez Esquivel, tienen que saldar una gran deuda social con las víctimas y con la ciudadanía”.