El norteamericano llegará a la ciudad cordillerana para firmar un acuerdo entre Invap y la NASA. Presentó la unión entre Invap y Grobocopatel. La visita fue muy corta y vacía de anuncios.
Mauricio Macri confirmó ayer aquí la visita que el presidente estadounidense Barack Obama realizará en Semana Santa a Bariloche. Lo hizo durante la presentación de los servicios de Frontec, una sociedad entre Invap y Los Grobo que venderá servicios satelitales de estudio del suelo y los cultivos.
“Dentro de poco tiempo vamos a tener la visita de quienes pensamos que tienen que ser parte del futuro del trabajo con Invap, como es la NASA, cuyos representantes estarán en Bariloche, pero fundamentalmente con la presencia del presidente Barack Obama durante un par de días”, dijo.
El presidente estuvo solo unas horas en Bariloche. Recorrió las instalaciones de Invap junto a los ministros Rogelio Frigerio (Interior), Lino Barañao (Ciencia y Tecnología) y Energía (Juan José Aranguren), encabezó el acto y antes de tomarse el avión que lo llevó a Rawson, Chubut, visitó a una familia del barrio 545 Viviendas, que está en pleno desarrollo, pero sin gas porque la capacidad de los gasoductos que abastecen la ciudad quedó chica por falta de inversiones.
De hecho, se especulaba con que Macri iba a anunciar aquí la obra de 1.000 millones de pesos que daría una solución al serio problema de abastecimiento de gas en la Cordillera, pero su discurso fue breve y evitó las precisiones. Una misión de Camuzzi participó de la ceremonia a la espera de un anuncio que jamás se formuló.
Tampoco mencionó las inversiones para la interconexión eléctrica de Villa La Angostura y la segunda línea a Bariloche, pero el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Alejandro Sruoga, confirmó que dio instrucciones en ese sentido a Cammesa.
Para Invap, aunque no se hicieran definiciones públicas sobre el sostenimiento de los contratos con el Estado nacional en materia nuclear y satelital, fue todo un gesto el de Macri, que quedó asombrado cuando lo hicieron entrar al “cuarto limpio”, donde en este momento se construyen dos satélites meteorológicos, los Saocom.
En el breve contacto con un puñado de periodistas, dijo que Invap “es un orgullo nacional y hay que apostar a la investigación y el desarrollo científico aplicado, que es lo que nos asegura la inclusión para todos los argentinos”.
-¿Qué va a pasar con el Arsat 3?-le preguntó “Río Negro”.
-Te lo explico otro día -respondió el presidente mientras apuraba el paso hacia la trafic.
La imagen de la zona satelital de Invap tiene para el kirchnerismo tiene alto valor. Fue el gobierno de Cristina Kirchner el que financió la construcción del edificio, mediante la compra por parte de Anses de obligaciones negociables de Invap, además de que contrató la fabricación de los dos satélites de comunicaciones que hoy orbitan la Tierra, Arsat.
El gobernador Alberto Weretilneck no ahorró elogios para Macri. “Cuando vemos su decisión de que Argentina vuelva al mundo y que seamos un país previsible, para los rionegrinos es una oportunidad”, le dijo.
Una inversión millonaria para Frontec
Utilizarán servicios satelitales de terceros porque Invap no opera sino que construye cierto tipo aparatos espaciales, y la idea es que el servicio esté a la altura de las posibilidades de los productores. “Si es caro, no nos lo va a comprar nadie”, le dijo a “Río Negro” Gustavo Grobocopatel, el “rey de la soja”, cuya sociedad con Invap encendió la política en Bariloche.
La idea de Frontec es vender este servicio no sólo en Argentina sino en todo el mundo.
Invap tiene sociedades de lo más diversas con organismos estatales y empresas privadas que van desde la empresa estatal Arsat para el Centro de Ensayos de Alta Tecnología hasta Invap Ingeniería junto a Ingeniería Sima, de la familia Manfio de Neuquén.
La mayoría de sus 1.500 empleados trabaja en su sede de Bariloche.