El ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación, Eduardo Amadeo, habló en la 99.9 sobre las comparaciones de los niveles de pobreza en la actualidad, respecto de la década del 90 y afirmó que “Once o doce años después de un país que ha crecido a tasas impresionantes, ha derramado en un mínimo porcentaje” sobre las clases más necesitadas.
Las declaraciones de Tamara Seiffer sobre los niveles de pobreza en la actualidad y su similitud a los de la década del 90, han traído muchos temas de análisis a la política nacional.
El político Eduardo Amadeo, que tuvo participación en años anteriores dentro de la cartera de Desarrollo Social de la Nación, habló en la 99.9 al respecto y señaló que estas declaraciones “me toman con una gran frustración. Once o doce años después de un país que ha crecido a tasas impresionantes, ha derramado en un mínimo porcentaje. El gobierno compara la situación de pobreza actual con la crisis que era el momento de la quiebra del país, para compararlo debe hacerlo con 20 o 30 años”. En ese sentido, agregó que “si se mide contra los 90 o los 80, este enorme crecimiento no ha redundado en la baja de los niveles de pobreza”.
El empleo ha crecido en ciertos puntos, pero cuando apareció la inflación, todo quedó en un segundo plano: “si bien es cierto que la economía creó empleos y aumentó el salario formal de los trabajadores formales, no sucede lo mismo con los informales que son un 40% de la población. De 2007 hasta ahora, no sólo que no se crearon tantos puestos de trabajo, sino que además, apareció la inflación que es el enemigo de los más pobres”, destacó Amadeo. Continuando con las razones sobre la comparación con la década del 90, agregó que “lo que los economistas llamamos los bienes públicos como la salud, la educación, la justicia, la seguridad y el transporte; se han administrado de la peor manera posible. Ha aumentado de manera limitada el acceso al agua y el gas, el nivel de la educación se ha degradado, el transporte público ha sido un desastre, etc”.
Tener a los jóvenes en situación de pobreza, es algo que anteriormente no ocurría y es una problemática que se debe abordar: “la pobreza en los últimos años se ha concentrado en los jóvenes que no estudian ni trabajan. Encima se les han sumado otros problemas como el embarazo juvenil, las drogas y demás, que degradan las condiciones de vida”.
Los programas sociales también han sido un punto positivo, pero a esta altura hay un descontrol absoluto que no ayuda: “el gobierno aumentó la inversión social a través de los programas, cuya calidad y manera de llegar e impactar, es por los menos, desconocida. Es cierto que la indigencia, ha bajado porque la asignación universal llega con algo de dinero a los más pobres. Pero de ahí para arriba, no hubo una mejora”, afirmó.
El 2015 será un año donde asumirá un nuevo gobierno, pero tendrá que afrontar problemáticas realmente fuertes: “tenemos por delante una situación compleja porque llegaremos con una economía que no crea empleo, con pobreza y una cantidad de patologías sociales como la violencia, la droga y la exclusión de los jóvenes que exigirán mucho trabajo”, concluyó.