Lorenzo Silva: “La opinión en redes sociales ha ido contagiando a los medios tradicionales”

El escritor y periodista español se refirió en la 99.9 a lo que denomina como “vómito mental”, las opiniones que la gente vierte en redes sociales sin tener un respaldo informativo y que llegan a los medios de comunicación. 

A veces las redes sociales generan una reacción inmediata y virulenta de la gente que, peligrosamente, se ha empezado a trasladar a los medios tradicionales de comunicación. El escritor español Lorenzo Silva lo define como el vómito mental en un artículo del diario El Español  y explicó las razones en la 99.9: “el artículo está escrito a raíz de la desaparición, secuestro y posterior muerte de un niño de 8 años, Gabriel Cruz que dio lugar a una cobertura tanto en los medios como en las redes sociales generando una variedad de respuestas. El tipo de expresión que abundan en redes sociales despachando juicios sumarísimos contra instituciones y comportamientos sin información, información defectuosa o directamente falsa”.
Para Silva es algo completamente irracional y que llega a los medios constantemente: “eso lo califico como un vómito mental porque no es racional ni basa en una opinión formada en base a un criterio. Esto se ha ido contagiando a los medios tradicionales y lo más preocupante es que las replican porque parece que le dan audiencia”. 

Esas reacciones sin filtro tienen distintos objetivos, pero llegan a propagar informaciones que no son correctas: “la gente parece reaccionar para ser más ingenioso, digno o indignado. La actualidad no se detiene y ayer mismo en Getafe un padre ahogó a sus dos hijos en la bañera y luego incendió el piso. Salió información sobre la separación del padre y que era una venganza respecto de la madre; sin embargo la mujer ha dicho que no estaban en trámites de separación sino que el hombre tendría problemas mentales. Hay gente que opina con información falsa”, ejemplificó.
Las redes sociales se han destacado por esa razón, ser una vía de expresión para las personas aún en los peores contextos: “la gente siente necesidad de dictar sentencia y lanzarla al mundo”, finalizó Silva.