El Senado aprobó hoy el nombramiento tras más de cinco meses de demora desde que Barack Obama la propusiera para el cargo.
El Senado de EEUU aprobó hoy el nombramiento de Loretta Lynch como próxima fiscal general y secretaria de Justicia del país, tras más de cinco meses de demora desde que el presidente Barack Obama la propusiera para sustituir a Eric Holder.
Lynch, que se convierte así en la primera mujer negra en encabezar la Justicia estadounidense, fue confirmada por una ajustada votación de 56 votos a favor y 43 en contra, tras sufrir durante meses las desavenencias entre demócratas y republicanos en los pasillos del Senado, que han dilatado el voto sobre su puesto.
Diez republicanos se unieron a los demócratas para apoyar a Lynch, mientras que uno, el senador por Texas Ted Cruz, se abstuvo.
Con una larga trayectoria como fiscal federal en Brooklyn, en la ciudad de Nueva York, Lynch será la encargada de acompañar a Obama en el Departamento de Justicia en los dos años de mandato que le restan, después de que Holder ocupara el cargo desde que el presidente llegó a la Casa Blanca en 2009.
La confirmación de la ya nueva fiscal general de Estados Unidos se había visto truncada por varias polémicas, entre ellas la causada por el anuncio de las medidas migratorias de Obama para evitar las deportaciones de millones de indocumentados y la más reciente relativa al tráfico humano.
Obama nombró a Lynch, de 55 años, para reemplazar a Eric Holder en noviembre pasado, cuando la Cámara Alta se encontraba aún bajo control demócrata, pero el líder prefirió emplear su tiempo en aprobar otras designaciones que parecían más complicadas de prosperar en un Senado controlado por los republicanos.
Sin embargo, la designación de Lynch causó una fuerte controversia después de que ella se involucrara en el debate entre demócratas y republicanos sobre la legitimidad legal de las medidas migratorias del presidente.