Un error del FBI afecta a cientos de casos con condena en Estados Unidos

Kirk Odom sostuvo que era inocente durante los 22 años que pasó en la cárcel.

FBIKirk Odom fue acusado de una violación en 1981 pero no fue hasta 2012, justo el día en que cumplió 50 años, cuando recibió una notificación de que había sido exonerado del delito que no cometió.
Su caso es uno de los que sacó a la luz los fallos que durante tres décadas cometió la unidad de análisis forense de cabello del FBI cuyos datos, junto con los testimonios de los agentes que los analizaron, fueron utilizados como pruebas en 3.000 casos que ahora están siendo revisados.
Se trata de uno de los errores de proceso judicial más extendidos de la historia estadounidense, según indican grupos de defensa de derechos civiles.

FBI RECONOCE SU ERROR

El departamento de Justicia y el FBI (siglas del Buró Federal de Investigaciones) reconocieron formalmente esta semana que cerca del 96% de los testimonios hasta ahora revisados de agentes de la unidad forense que declararon en juicios en los que ofrecieron análisis de cabello como prueba inculpatoria tuvieron errores.
Las revisiones comenzaron en 2013 tras la exoneración de Odom y de otros dos reclusos, Donald Gates y Santae Tribble, cuya inocencia se pudo demostrar gracias a pruebas de ADN.
Los casos revisados se remontan a la década de los 70 y se extienden hasta el año 2000, cuando se introdujo el análisis genético de forma rutinaria en la investigación criminal.
La justicia estadounidense está trabajando en la revisión de los casos con las organizaciones Innocent Project, que se dedica a ayudar a personas condenadas injustamente promoviendo el uso de pruebas de ADN, y la Asociación Nacional de Abogados Defensores (NACDL, en inglés).
De los 28 funcionarios que trabajaban en la unidad de comparación microscópica de muestras de cabello en el laboratorio del FBI, 26 dieron testimonios exagerados o enviaron a la fiscalía análisis con errores utilizados para probar la acusación en 257 casos de los 268 casos revisados hasta ahora.
No es la primera vez que se detectan errores en un proceso judicial pero “es la primera vez que están tan extendidos y de manera sistemática”, indicó a BBC Mundo Vanessa Antoun, consejera principal de recursos de la NACDL, quien valoró la voluntad del gobierno de enmendar su error.
Todavía están tratando de averiguar qué pasó.
Se desconoce si los fallos fueron intencionados o simplemente falta de conocimiento, puesto que los análisis del cabello se hacían con el microscopio de manera visual. Todavía no estaban disponibles las pruebas de ADN mitocondrial.
“No había ninguna validación científica a esta práctica. Eran herramientas de investigación”, señaló a la BBC Mundo Paul Cates, de la organización Innocent Project.

PENA DE MUERTE

De los 268 casos revisados 257 incluían errores en el análisis microscópico de cabellos.
Entre los casos que incluyeron la comparación de cabellos errónea hay 33 en los que el acusado fue condenado a muerte.
Nueve de ellos ya fueron ejecutados y cinco fallecieron por otras causas estando en el corredor de la muerte.
Según Cates, la supuesta coincidencia de los cabellos y la exposición de los resultados durante el juicio “era una evidencia muy potente para el jurado en las audiencias” que considera que pudo haber influenciado el veredicto.
Los afectados tienen derecho a tener asistencia legal y podrían incluso pedir una revisión del caso.
“En algunos casos el error no es significativo para el caso o no tiene sentido ya tomar acciones, pero si el análisis de cabello fue crítico en el caso pueden reclamar la inocencia”, explicó.
Los analistas del FBI testificaron en casos en 41 estados del país.

NOTIFICACIONES

El departamento de Justicia y el FBI se han comprometido a revisar los protocolos de los análisis forenses.
De momento, se ha enviado cartas a los tribunales federales en los que se celebraron los juicios y a la defensa, para informarles de que pudo haber habido fallos en la presentación de las pruebas.
La NACD se está asegurando de que todos los afectados tengan acceso a representación legal.
El FBI y el Departamento de Justicia investigan 3.000 casos en los que pudo utilizarse análisis de cabellos erróneos como prueba.
“Todavía no sabemos cómo va a afectar la revisión a los casos”, explicó Antoun de la NACD, ya que en algunos, aunque haya habido errores, “no quiere decir que en todos los casos sean no culpables”.
Todavía quedan meses de trabajo.
“Tenemos que tratar de prevenir para esto no vuelva a suceder”, enfatizó Antoun.