El ministro de Salud Pública de la provincia, Oscar Herrera Ahuad, admitió que en los últimos meses se registra un éxodo.
El ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, admitió que en los últimos meses se registra un sostenido éxodo de médicos recibidos en universidades nacionales, que hasta hace poco atendían en pueblos misioneros fronterizos con Brasil y ahora deciden cerrar sus consultorios y abandonar los nosocomios locales para irse a trabajar al vecino país. Allí reciben sueldos muy superiores, dada la creciente brecha entre el valor del peso y el real.
El Dr. Herrera Ahuad no dio nombres de los profesionales que protagonizan esta suerte de fuga de cerebros sin precedentres en el ámbito regional, pero precisó que son profesionales de El Soberbio, sobre el Uruguay, río que cruzan cotidianamente para atender en poblaciones brasileñas de Porto Soberbio o Tres Passos, Estado de Río Grande del Sur.
Otros siguen viviendo en Bernardo de Irigoyen pero atienden y cobran en Dionisio Sequeira (Santa Catarina), ambas localidades ubicadas sobre la frontera “seca” de 40 kilómetros en el Noreste de Misiones. En tanto, los restantes médicos argentinos que dejaron de trabajar en Argentina para irse a Brasil, son de Puerto Igazú. Según el titular de Salud Pública, diariamente cruzan el río Iguazú por el puente internacional para atender en hospitales o sanatorios privados de Foz de Iguazú.
En torno a la diferencia de ingresos, vale señalar que un médico en Misiones percibe un promedio de $18.000 entre salarios públicos, obras sociales o consultas privadas mientras que en Brasil gana aproximadamente 12.000 reales que, al cambio actual, equivalen a 42.000 pesos argentinos.
El Gobierno misionero está tratando de aumentar los sueldos en el sector sanitario, pero sus recursos propios y los fondos que recibe de aportes federales han menguado sensiblemente desde 2013 hasta el presente, según admitió el propio jefe del Estado Provincial, Maurice Closs.