Aunque puede parecer increíble, 40 millonarios de Nueva York están empeñados en pagar más impuestos.
Ya presentaron una petición oficial al gobernador del estado para elevar los impuestos cobrados en esa región estadounidense a los contribuyentes más pudientes.
El llamado “1% plan for fairness” (plan del 1% para la justicia) fue presentado recientemente en una carta abierta.
Fue elaborado en conjunto por el centro de estudios de tendencia de izquierda Fiscal Policy Institute y el proyecto Responsible Wealth, que tiene entre sus miembros a 700 de los estadounidenses más ricos, quienes hacen campaña por “impuestos más justos” y por la “responsabilidad corporativa”.
“Como habitantes de Nueva York que contribuyen y se benefician de la vibrante economía de nuestro estado, tenemos tanto la capacidad como la responsabilidad de pagar una cuantía justa”, dijeron en un mensaje dirigido al gobernador Andrew Cuomo y a los miembros de la legislatura del estado.
Actualmente, en Nueva York, quien gana más de US$2 millones anuales paga sobre esta renta un impuesto de 8,82%.
El grupo propone que esa tasa sea aplicada a quienes ganan entre US$1 millón y US$2 millones.
De acuerdo al plan, el impuesto subiría a 9,35% para quienes ganen entre US$2 millones y US$10 millones, a 9,85% para los que hagan entre US$10 y US$100 millones, y a 9,99% para las rentas en exceso de US$100 millones.
Eso elevaría las rentas estatales en US$2.200 millones, aseguran.
Los millonarios aseguran que el dinero es necesario para combatir problemas como la pobreza infantil, el déficit de vivienda y problemas de infraestructura.
En el documento, el grupo asegura que es una “vergüenza” que el índice de pobreza infantil estatal haya alcanzado niveles récord.
También destaca que en el estado de Nueva York haya hoy más de 80.000 personas sin techo y que muchos de los residentes carezcan de las calificaciones necesarias para trabajar en una “economía del siglo XXI”.
Los defensores de la propuesta aseguran que la inversión en personas e infraestructura llevará a la creación de empleos, una fuerza laboral mejor preparada y una reducción en la “extrema” desigualdad de ingresos que existe en Nueva York.
Entre los simpatizantes del plan está Stephen Rockefeller, miembro de una de las familias más adineradas del país, Abigail Disney, descendiente de Walt Disney y el empresario y filántropo Lewis Cullman.
“Quien gana mucho dinero debe donar la mayor parte de él. Yo ya lo hice por medio de fundaciones y donaciones, le dice Cullman a la BBC.
“El estado de Nueva York debería estar haciendo más por los pobres”, indica.
Boca cerrada
Para él, la visibilidad de la propuesta puede ayudar a su éxito.
“Si uno se queda con la boca cerrada, nada va a ocurrir”.
Los legisladores de Nueva York actualmente discuten cambios a las normas que regulan los impuestos en el estado, cuya validez se vence a finales de 2017.
La Asamblea del estado de Nueva York es de mayoría demócrata y se cree que está a favor de un aumento de impuestos a los más ricos.
Pero el Senado estatal, controlado por el partido Republicano, se opone a dichos impuestos.