El Hospital Gregorio Marañón de Madrid está por estrenar sus nuevas instalaciones, convirtiéndose en el único lugar del mundo donde se podrán construir órganos humanos artificiales. Ya hay ocho corazones que están siendo preparados para bombear sangre y latir.
Se trata de órganos bioartificiales, fabricados a partir de la estructura de un corazón original al que se despoja de todas sus células cardíacas. Después, se le agrega una cantidad de células madre del paciente que lo recibirá y, así, el corazón vuelve a la vida.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones del hospital de Madrid, únicas en el mundo donde se podrá llevar a cabo este trabajo, el cardiólogo Francisco Fernández-Avilés expresó su confianza en que antes de fin de año algunos de estos corazones puedan ser funcionales y demuestren su capacidad de latir: “se trata de un hito sin precedentes en la medicina regenerativa y la investigación española”.
En el Hospital aspira a tener un banco con plantillas o estructuras de órganos humanos y animales listos para trasplante, y hechos a la medida de cada paciente. Luego, con sólo tomar las células madre de un paciente y repoblar con ellas el “molde” del corazón, se obtendría un nuevo órgano sin riesgo de rechazo para el organismo. Y por supuesto, se achicarían las listas de espera. Si bien hay muchos grupos científicos tratando este tema, los de Madrid son los primeros en crear un laboratorio destinado únicamente a este fin. Para ello, se han invertido inicialmente unos 600.000 euros, con el apoyo de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Ciencia y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
El cardiólogo Fernández-Avilés estará al frente de un equipo de diez personas que trabajará en colaboración con la Universidad de Minessota y la Dra. Doris Taylor, quien fue la primera en obtener un corazón bioartificial de ratón. La creación del primer órgano artificial se hizo efectiva el pasado mes de mayo. Al día de hoy, ya hay ocho corazones preparados y uno más en proceso. “Debemos discutir si la fuente de las células madre es la grasa, la médula ósea, el propio corazón o quizá si optamos por células reprogramadas”, explicó Fernández-Avilés. “Primero generaremos corazones, el órgano que mejor conocemos; y después hígados, riñones y otros órganos“.