La esposa de uno de los tripulantes del ARA San Juan habló en la 99.9 de la particular situación que está viviendo luego de que una decisión de la jueza Amalia Dorado le congelara el 66% de los ingresos en su cuenta bancaria por un reclamo de paternidad por un hijo extramatrimonial sobre el que no hay pruebas contundentes.
La herida del ARA San Juan sigue abierta para los familiares de los tripulantes, pero en algunos casos la actuación de la justicia empeora la situación. Eso es lo que contó en la 99.9 Lourdes Ledesma, esposa de uno de los tripulantes que se desempeñaba como enfermero.
Hace poco se enteró que hubo un reclamo judicial por un supuesto hijo extramatrimonial y la denunciante consiguió, sin demasiadas pruebas que la jueza Amalia Dorado, del Juzgado de Familia N° 3, le congelera la cuenta a Lourdes con la cuál mantiene a su familia.
“Con todo lo que uno viene atravesando con lo que fue el ARA San Juan, me encuentro además con una situación desde mediados de julio donde tengo la cuenta bloqueada del Banco Nación y cuando me acerqué al banco para saber el motivo, me dijeron que había indisponibilidad judicial por el 33% de los haberes de mi esposo. Esa medida fue tomada por el Tribunal de Familia N° 3 en base a un supuesto reclamo de paternidad”, remarcó.
Esa solicitud, no tenía pruebas fuertes de la paternidad de su marido: “había un expediente de pedido de paternidad con pruebas muy débiles, como conversaciones de Whatsapp pero sin fundamentos técnicos de que ese chico es el hijo extramatrimonial de mi esposo. Yo tengo dos hijos con él y los tengo que sostener, en agosto también descontó la Armada Argentina por lo que tengo 66% menos de los haberes. Me siento hasta desprotegida”, agregó.
Ante la presentación de Ledesma, se pudo revertir esa increíble decisión, pero a Lourdes ya la dejaron sin dinero durante un mes: “mi abogado pudo apelar esa medida y se revirtió para que al menos no me descuenten dos veces”.
El duelo para ella todavía sigue porque no termina de tomar consciencia lo que ha sucedido: “uno no termina de asumir nunca lo que sucedió, sigo alquilando en la misma casa donde estábamos, tengo toda su ropa ahí, mi hijo es la viva imagen de él. Es doloroso salir de la oficina y ver que te falta un submarino en la base y les pasa a todos los que trabajan ahí”.
La situación que está viviendo se extiende a sus propios hijos que no son ajenos a lo que suceden con una persona que, evidentemente, no tiene escrúpulo alguno: “para mis hijos también ha sido un shock enterarse todo lo que está pasando, además de la pérdida de su padre. Es algo increíble, esta persona ha intentado abrir la sucesión cuando no tiene un papel que acredite vínculo ni nada; sólo con la demanda de filiación y la sucesión todavía no la pude hacer yo”, finalizó.