El candidato fue ministro de Economía durante casi todo el mandato de Morales, asilado ahora en Argentina, y su designación supone un guiño a las clases medias y a los sectores moderados.
Luis Arce Catacora será el candidato a la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido dirigido por Evo Morales. El propio ex presidente boliviano, asilado en Argentina, hizo el anuncio en un hotel de Buenos Aires. Luis Arce fue ministro de Economía durante casi todo el mandato de Morales y su designación supone un guiño a las clases medias y a los sectores moderados. Como candidato a la vicepresidencia fue elegido el dirigente sindical David Choquehuanca, aimara y con capacidad de atraer el voto de las comunidades indígenas.
“No es sencillo elegir un candidato, han hecho falta 208 horas de debate”, dijo Evo Morales, mientras un centenar de personas, delegados del MAS o miembros de la comunidad boliviana en Buenos Aires, gritaban “volveremos, volveremos”. “La otra vez [en referencia a las elecciones del pasado 20 de octubre] nos robaron el triunfo, pero el 3 de mayo ganaremos en primera vuelta”, prometió el ex presidente, ante el entusiasmo de los asistentes al anuncio.
Parece claro que Evo Morales se vio obligado a transigir. En la última campaña electoral, antes de que el recuento fuera considerado fraudulento por la Organización de Estados Americanos y el Ejército “aconsejara” la renuncia del hasta entonces presidente, se daba por seguro que había designado como sucesor al joven dirigente cocalero Andrónico Rodríguez, de 29 años. Rodríguez aparecía junto a Morales en casi todos los actos públicos. Andrónico Rodríguez figuraba en la lista de cuatro precandidatos (el propio Rodríguez, Diego Pary Rodríguez, David Choquehuanca y Luis Arce) sobre la que debatió el congreso del MAS. Pero Andrónico Rodríguez (que excusó su asistencia a la reunión bonaerense) no convenció a los delegados.
Varias personas que participaron en los debates dijeron que Evo Morales se decantó entonces hacia Choquehuanca. Finalmente, el ex presidente se inclinó ante la mayoría que prefería a un candidato con experiencia e imagen moderada como Luis Arce, a quien se atribuye el “milagro económico” de Bolivia durante los 13 años en que Morales fue presidente.
“Tenía muchas esperanzas puestas en Andrónico, pero las encuestas van primero y no es sencillo llegar a acuerdos con los representantes de cada departamento”, admitió Morales. “A veces hay que sacrificarse, espero que la juventud me entienda”, añadió. Según el ex presidente, el MAS necesita “aliados en la ciudad y en el campo”, y “así como Luis Arce garantiza la economía nacional, su compañero de candidatura, David Choquehuanca, aporta un conocimiento científico de los indígenas originarios”.
Evo Morales efectuó repetidos llamamientos a la unidad dentro del partido y aseguró que “el imperio norteamericano” haría lo posible por fomentar la división. “Estados Unidos no quiere que Evo vuelva a Bolivia”, dijo el ex presidente, hablando en tercera persona, “pero pronto vamos a volver”. Morales tuvo que huir de Bolivia el pasado 11 de noviembre. Fue acogido inicialmente por México. Tras la llegada a la presidencia argentina del peronista Alberto Fernández, el 10 de diciembre, viajó a Buenos Aires, donde se le concedió la condición de refugiado y posteriormente, a causa de las órdenes de detención emitidas por el nuevo gobierno provisional de Bolivia, la de asilado.
Morales señaló que, bajo la presidencia provisional de la ultraderechista Jeanine Añez, nombrada en circunstancias muy discutibles, Bolivia se había convertido en una dictadura. “Ahora, alzar la voz contra el golpe de Estado ya es ser terrorista”, afirmó. “Pero vamos a recuperar la democracia”. Hace una semana, durante un encuentro con militantes en Buenos Aires, Morales dijo que en Bolivia había que “organizar milicias armadas, como en Venezuela”. La propuesta escandalizó a numerosos dirigentes del MAS. Dos días después, el jueves, el ex presidente rectificó: “Hace unos días se hicieron públicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas. Mi convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la vida y de la paz”.