Luis Larrateguy: “Dormir mal genera un envejecimiento de mala calidad”

Así lo indicó en la 99.9 el neumonólogo advirtiendo que el poco sueño o los trastornos en el mismo, tienen severas consecuencias en la actividad diurna: “el desarrollo de la tecnología y el incremento de la luz artificial junto al cambio de ritmo de la sociedad que lleva a acostarnos más tarde y levantarnos siempre temprano”, agregó.

El sueño sigue mutando y afectando el rendimiento de las personas durante el día. El neumonólogo Luis Larrateguy es uno de los profesionales que advierte sobre un envejecimiento que es de mala calidad. Así lo indicó en la 99.9: “hace 4 décadas que el ser humano ha perdido dos horas de sueño. Actualmente se duerme no más de 6 horas y esto se debe principalmente al desarrollo de la tecnología y el incremento de la luz artificial junto al cambio de ritmo de la sociedad que lleva a acostarnos más tarde y levantarnos siempre temprano”. 

Las afectaciones son evidentes y se han estudiado científicamente: “esto produce un envejecimiento de mala calidad, trae trastornos a nivel cardio y cerebro vascular que incrementa las enfermedades crónicas no transmisibles. Existen patologías como el síndrome de apnea obstructiva del sueño que son paradas respiratorias al dormir que llevan a un sueño de muy mala calidad con consecuencias diurnas severas”. Este tipo de problemática no tiene una solución permanente como los parches que por internet se tratan de vender para terminar con las apneas: “ojalá se encontrara una solución a esta enfermedad porque entre el 4 y el 20% de la población la padece, estamos al mismo nivel de la diabetes. El tratamiento tiene que ver con la lengua que va hacia atrás y los tejidos de la garganta y no con la nariz”. 

En los jóvenes, el hecho de contar con pantallas todo el tiempo, genera que también tengan apneas y eso también tenga afectaciones en el estudio: “sólo la educación y los cambios de paradigma nos pueden ayudar. Hicimos un estudio con 2.800 estudiantes y encontramos que el 23% eran roncadores y habían tenido algún problema faríngeo o tenían problemas de amigdalas. Sus padres habían presenciado apneas y cuando comparamos los promedios de lengua y matemáticas, era inferior a los promedios del resto de la escuela. Pudimos comprobar que el mal sueño tiene consecuencias”. 

Como este estudio tiene unos años, renovarán la medición próximamente para tener resultados que reflejen la situación actual: “ahora haremos una nueva encuesta aprovechando los smartphones. Ahí podremos evaluar si hay que educar un poco más para que el uso de la tecnología empiece a tener límites o tendremos que cambiar el paradigma y entrar más tarde a la escuela”, indicó finalmente como una opción.