La policía también ha arrestado al individuo que les propuso matar a un hombre y ganar 60.000 euros por la venta de sus órganos.
Encargaron un asesinato a un sicario y han sido detenidas al denunciar que este las estafó. Agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Centro (Madrid) han arrestado a tres personas, dos mujeres y un hombre, todos de nacionalidad española y sin antecedentes previos, por su supuesta implicación en un delito de proposición para cometer asesinato.
Esta historia comienza meses atrás, cuando una vecina de Madrid de 52 años y su hija de 20 supuestamente sufrieron una estafa por un montante de 60.000 euros. El engaño lo realizó la pareja de la madre y la hija se lo comentó a su actual pareja sentimental, de 29 años. Este le dijo que era jefe de los servicios secretos y que urdiría un plan para resarcirlas de la estafa. Primero localizarían al timador, lo asesinarían y le extraerían los órganos. Con su venta recuperarían los 60.000 euros que les habían sido defraudados.
Las víctimas de la estafa y el supuesto jefe de los servicios secretos firmaron un contrato que, bajo el título de “resolución en vista ordinaria”, establecía “con prioridad la búsqueda de [nombre el supuesto estafador]”. Los pasos consistían en buscar al sujeto; interrogar a familiares, amigos y personas de su entorno; posteriormente, la “sustracción de identidades, descalificaciones y sumisiones”, enlazar con la empresa ‘fantasma’ y “extraerle siete órganos”. El punto seis del contrato recoge que se compensaría a la mujer con la venta de esos órganos.
“En caso de la negativa del sujeto a donar sus órganos voluntariamente, se le obligará de las maneras establecidas en el código 341 del Reino de España”, afirma el documento, que fijaba un plazo de ejecución de entre 60 y 180 días. “Para la finalización de la operación, el sujeto principal será llevado ante un tribunal antiterrorista encabezado por el general de división”, afirma el documento. Los anexos se acompañan de la supuesta trayectoria profesional del jefe de los servicios secretos. Entre ellos, destacan 1.897 objetivos abatidos, 524 capturados, 352 misiones efectuadas o 46 medallas obtenidas. Además, hablaba numerosos idiomas de lo más variado.
Para empezar a trabajar y poder localizar el objetivo, el falso espía pidió una especie de fianza de 7.000 euros. Era el dinero necesario para pagar a sus confidentes y localizar a los sicarios que ejecutaran la operación. Pero el tiempo pasaba sin que se cumpliera el objetivo del contrato (matar al primer estafador).
Ante este engaño, las mujeres decidieron ir a la comisaría de Centro y denunciar que habían sido estafadas por el novio de la hija. Lo que no sabían es que ellas mismas habían cometido, supuestamente, otro delito, el de proposición para el asesinato. Ambas fueron detenidas de inmediato. Después localizaron al novio de la hija, que también fue arrestado.
Los tres han sido puestos a disposición judicial. La policía no descarta que el detenido haya estafado a otras personas. Han quedado en libertad con cargos, pendientes de ser citados por el juez que instruya el caso. Los investigadores se cercioraron de que el individuo objeto del plan se encontraba en perfectas condiciones. Tampoco se descarta que sea arrestado como supuesto autor de un delito de estafa.
La Policía Nacional, que da por resuelta esta cadena de delitos, ha bautizado el operativo como Operación Kafka. Los agentes decomisaron varios cheques por distintos importes.