La abogada española radicada en Dinamarca, habló en la 99.9 acerca de los peligros de las aplicaciones que son gratuitas, pero absorben muchos datos de los teléfonos para armar perfiles.
La seguridad en el uso de aplicaciones en medio de la cuarentena es un dato central. La abogada española radicada en Dinamarca, Manuela Battaglini explicó en la 99.9 como se utilizan los datos a los que acceden las propias aplicaciones para la elaboración de los perfiles.
En principio destacó que “estamos hablando de plataformas con competencias muy pequeñas y tienen el poder de actuar como monopolio,. Está en juego nuestra autonomía, nuestra dignidad y la libertad. En última instancia, está en juego la democracia también que no es menos importante”.
A partir de distintos servicios que consumimos por su gratuidad, terminan costandonos datos específicos sobre nuestra vida: “en un principio lo que pensábamos que era gratuito, resulta que no era a cambio de nada, sino de información y de datos con el objetivo de realizar perfiles. Esos perfiles colocan en el mismo saco a mucha gente estimando que tienen un poder socio-económico determinado, que se mueven en ciertos barrios, con trabajos determinados, alto o bajo riesgo de pagar prestamos o incluso si son o no contratados porque viven en un barrio que no se le considera de clase alta. A partir de ahí se toman decisiones discriminatorias y además, confeccionan la publicidad online que sirve para manipular a mucha gente. El gran problema son los perfiles y las decisiones automatizadas”, puntualizó.
También existe una instancia paralela que son las aplicaciones controladas que no tienen acceso a los datos del teléfono por una decisión del propio desarrollador y que se solventa entonces con el pago de aranceles: “hay otras aplicaciones como Whereby, por ejemplo, que son de base ética. Están cifradas de extremo a extremo, nadie tiene acceso a nuestra información. En Whereby si queremos ser más de 4 personas, tenemos que pagar una cuota mensual y con eso viven, sin usar la información. Whereby pide 5 permisos mínimos al teléfono y Zoom pide 33 permisos a nuestro móvil; quieren acceder a información que van más allá de la aplicación específica. Google pide 80 permisos y Tik Tok pide 73 permisos”, comparó.
Esa es precisamente la explicación a hechos singulares como mencionar un lugar y que, inmediatamente, aparezca una publicación sobre lo mencionado en nuestros teléfonos: “si vamos aplicación por aplicación, tienen acceso a nuestra geolocalización, a nuestro micrófono, nuestra cámara que generan información incluso sin nuestro permiso”.
Hay quienes piensan que esto no es importante, porque no tienen una actividad destacada, pero para Battaglini, todo dato les sirve a estas empresas: “quien opine que no tiene nada que esconder, que lleva una vida sin valor y no hay ser humano que tenga una vida vacía; no sabe el valor que tiene para mucha gente su propia vida. Desde que encendemos nuestro teléfono, hay multinacionales que está recibiendo información”.
La utilización de las cámaras, también es un dato significativo porque sirve para tomar datos biométricos, una manera muy directa de identificación: “los datos biométricos son muy importantes porque si hay un hackeo se puede hacer un robo de identidad, porque un rostro te conecta directamente, sin intermediarios”, finalizó.