En su paso por la ciudad, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, dialogó con la 99.9. Destacó la tendencia de “conurbanización” de las grandes ciudades del país y se refirió a los programas que implementó en su distrito en las áreas de Seguridad y Salud.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, está de paso por Mar del Plata promocionando la temporada invernal de ése distrito bonaerense. Esta mañana en la 99.9, habló sobre los principales logros de una ciudad que, con mucho menos presupuesto que la nuestra, logró resolver exitosamente cuestiones mínimas de bienestar para su gente. “San Isidro acercó una posición institucional, considerando que es un centro promocional con gente del interior y de toda la Provincia. Aquí podemos hacer la promoción del invierno para San Isidro, con sus siete circuitos”, indicó el mandatario.
En medio de esta promoción, surgieron ciertos distanciamientos ideologógicos entre Posse y Raúl Alfonsín, en el marco de una interna radical que tiene muchas aristas: “nuestra posición en más flexible, porque somos fuertemente inclusivos en la conformación del frente. Han dicho que Alfonsín declaró que un frente se puede conformar sólo con el FAP de Margarita Stolbizer. En el caso nuestro, creemos que el radicalismo es un vehículo ideal para crear un frente que responda a las expectativas de los cacerolazos de fin de año, donde los argentinos reclamaron por la inflación, inseguridad, una economía que se frena, la pérdida de oportunidades y una educación que no moviliza, entre otras cosas”. Luego abundó: “planteamos que debe haber un frente que re-equilibre el sistema de partidos políticos. Lo que ocurre hoy es consecuencia de que el sistema de representación, no los representa”.
Haciendo hincapié en las sensaciones de la gente ante esta falta de proyectos alternativos, Posse comentó: “es una desazón muy grande la que tienen aquellos que entienden que ese esfuerzo por ir a votar es en vano, porque si querían un cambio y querían que su voto gravitara, en realidad la oposición les ofreció dividirse. Buena parte de la mala calidad cívica de hoy es porque fueron todos divididos en 2011”.
La inseguridad es una queja cotidiana en todo el territorio nacional. Por eso, en San Isidro pusieron manos a la obra e invirtieron los recursos necesarios para mejorar la prevención del delito. “En todas las ciudades del país, la principal preocupación es la inseguridad; después, la pérdida o no acceso al empleo. San Isidro se ha dedicado a darle materiales a la policía para que no le falte nada. A su vez, cuando asumí como intendente se formó un patrullaje municipal. Hay unos 120 patrulleros blindados; le damos trabajo a la policía para que haga sus horas fuera de la comisaría con una flota organizada”.
A la organización provincial, el municipio le agregó un sistema de monitoreo complejo, manejado a través de fibra óptica: “la inseguridad tiene causales sociales. Se debe trabajar socialmente durante todo el año, pero se requiere también un fuerte patrullaje y un sistema de cámaras. Tenemos el mayor control de cámaras de monitoreo por habitante y por kilómetro cuadrado. Estamos llegando a 900 cámaras y tenemos 43 kilómetros cuadrados cubiertos. Todo el sistema es en directo; el sistema no se puede caer nunca. Lo sustentamos con recursos propios”.
Pero el área sanitaria también es prioritaria San Isidro. Posse: “tenemos 3 hospitales municipales y 10 centros de atención primaria. Algunos de ellos, hechos para que nadie tenga que llegar al hospital, excepto por alguna cuestión de alta complejidad”.
Todo se mantiene con recursos locales y prácticamente sin ayuda provincial o nacional: “el presupuesto que tenemos es de 1.080 millones. Lo único que tiene el Municipio, por ley, es una parte de la coparticipación hospitalaria. Nos hemos convertido en un lugar independiente y muy sobrio en materia de gastos”.
Otro de los máximos problemas del distrito es la villa “La Cava”. Sobre este tema, Posse precisó que “al inicio de la democracia tenía la mortalidad infantil más alta del Gran Buenos Aires. Hoy, desde la última época de mi padre, hay momentos del 7,7 por mil de mortalidad infantil, una tasa que además es médica, sanitaria y social. Una referencia como sociedad. Bajamos la mortalidad a la más baja del país. También bajamos un 39% la cantidad de villas de emergencia en 10 años, mientras que en Capital Federal y Gran Buenos Aires han crecido al 108%. La Cava, al inicio de la democracia llegó a tener 32.000 habitantes; hoy tiene unas 4.800 personas. Llevamos adelante planes inclusivos y federales de vivienda. Somos muy firmes con estos planes”. Existen muchos problemas en la sociedad actual. Algunos, como las usurpaciones, van de la mano de todo lo anterior: “Mar del Plata se fue conurbanizando, eso sucede en todas las ciudades grandes del país. Desde los Estados municipales y las provincias no se tomó en serio el hecho de que, cuando alguien ocupa el lugar del otro, técnicamente está cometiendo el delito de usurpación. Se debe luchar para bajar el déficit habitacional. Pero también hay que hacer cumplir la ley”.