Así lo afirmó el fiscal que fue quien llevó el proyecto ante el ministerio de Justicia provincial esperando que se pueda abordar el tema en medio de la reforma que se quiere introducir. “Los que eligen cometer estos delitos deben recibir un mensaje del estado de que las penas serán mayores”, agregó.
Los fiscales no sólo investigan los delitos, sino que a veces también deciden hacer algo para que el sistema judicial sea mejor. En este caso, Mariano Moyano se presentó ante el Ministerio de Justicia para proponer que se endurezcan las penas para las personas condenadas por entraderas, especialidad que tiene en su fiscalía.
En la 99.9, el propio agente del ministerio público, indicó que “sabemos que el proyecto tiene su ingreso en el ministerio, con número de expediente, pero no tenemos ninguna referencia sobre el tratamiento interno”. Después de especificar los pasos seguido, explicó que “en esa presentación hacemos una síntesis de la experiencia de esta fiscalía 3 en Mar del Plata y lo que hemos visto en este tipo de robos, hay dos circunstancias que ameritarian una discusión legislativa”.
Luego comenzó a detallar cuáles son esas circunstancias puntuales que se dan en las entraderas: “la violencia que se despliegan para que entreguen los bienes deja de ser tal y pasa a ser tortura. Hay un antecedente en Mar del Plata donde Casación revocó el fallo porque las torturas no están previstas para casos particulares. Pedimos que si se incluye esta figura tenga una escala penal de 8 a 25 años de prisión explicando que se afecta la dignidad humana y detallando las secuelas en las víctimas”.
Por otro lado, señaló que “el otro supuesto, al menos lo vemos en Mar del Plata, es que cuando una persona decide salir a cometer estos delitos, se elige ejercer violencia sobre menores de 10 años o mayores 70 años, automáticamente implique un aumento de la escala penal en la mitad del mínimo y del máximo. Si una persona es condenada a 3 años, pase a ser de 4 años y medio por lo que el delito no sería excarcelable”, diferenció.
Hoy los gobiernos se esmeran en decir que ahora se pone el foco en la víctima y no en la persona que delinque y Moyano considera que sería un paso en ese sentido: “tanto el poder ejecutivo de la Nación como de la Provincia insisten en darle mayor trascendencia a la víctima y esta presentación hace hincapié en las secuelas para las víctimas. Los que eligen cometer estos delitos deben recibir un mensaje del estado de que las penas serán mayores”, concluyó.