Con la izquierda francesa en pie de guerra contra su reforma laboral, las encuestas reflejan la impopularidad del presidente y le auguran una eliminación precoz en las próximas presidenciales.
A juicio de una mayoría de analistas, François Hollande, presidente de la República, tiene menos futuro político que Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional (FN, extrema derecha), que puede eliminarlo con 10 puntos de ventaja en la primera vuelta de la próxima elección a la jefatura de estado. Se trata de una novedad sin precedentes en la historia de la V República. Históricamente, el jefe del Estado y el líder de la oposición se disputaban los primeros puestos en la estima o rechazo de la opinión pública. Esta ha sido una de las características esenciales del régimen creado por el general de Gaulle, entre 1958 y 1962.
Por vez primera en la historia del régimen, la candidata a la presidencia de la extrema derecha, Marine Le Pen, aventaja de manera espectacular al presidente en ejercicio. Un sondeo de Le Monde y del Centre de Recherches Politiques de Sciences Po (Cevipof), traduce de manera muy llamativa la dimensión política de esta evolución de la opinión pública. Si hoy se celebrase la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Hollande solo contaría con el 14 por ciento de las intenciones de voto, cuando Marine Le Pen contaría con un 26 por ciento. Se trata de otro pronóstico espectacular, sin precedentes: una candidata de extrema derecha con 11 puntos de ventaja sobre el presidente socialista.
El centroderecha aguanta
Según el mismo sondeo, Alain Juppé y Nicolas Sarkozy cuentan con entre un 31 y un 26 por ciento de intención de voto en una primera vuelta presidencial.
Si el candidato conservador a la jefatura del Estado fuese Alain Juppé, no hay duda: Marine Le Pen puede eliminar a Hollande; pero si Sarkozy fuese el aspirante del centro-derecha, la líder del Frente Nacional podría superar a ambos en la primera vuelta electoral.
Por otro lado, según el último barómetro del semanario Le Figaro Magazine, Hollande apenas cuenta hoy con un 15 por ciento de opiniones positivas, sin ninguna proyección de futuro, eclipsado por un abrumador 85 por ciento de opiniones negativas. El mismo sondeo confirma el puesto siempre sólido de Marine Le Pen, que cuenta con un 23 por ciento de opiniones positivas: 8 puntos más que Hollande.