Martín Bernat: “No se puede salir a distorsionar la realidad sólo para defender una posición”

El abogado comentó en la 99.9 los detalles de la respuesta que el juez Riquert le brindó a los abogados Orsini y Gallego que buscaban la nulidad del fallo de los jurados en el caso del Camping “El Durazno”.

La causa del Camping “El Durazno” sigue adelante a través de la búsqueda por parte de la defensa de la joven de la nulidad del juicio de alguna forma, pero ha dejado muy en claro el juez Marcelo Riquert que eso no es posible.

El abogado Martín Bernat, que representa a dos de los inicialmente acusados, explicó en la 99.9 que no había un respaldo para el pedido que se elevó: “el Dr. Orsini con el acompañamiento del Dr. Gallego que asumió luego de la sentencia en el rol de co-patrocinante letrado del particular damnificado; presentaron un escrito muy sui generis donde solicitaban la inconstitucionalidad de la imposibilidad de recurrir el veredicto de no culpabilidad del juicio por jurados. Por otro lado, solicitaban ciertas nulidades y prejuicios en el debate”.

La respuesta fue contundente y no dejó lugar alguno al debate de ninguna de las partes: “respecto del primer punto, el Dr. Riquert como era esperable indicó que no es procedente porque se expidió en reiteradas ocasiones el Tribunal de Casación y la Corte, no era una materia de discusión. Con relación a los demás planteos, el juez directamente no las trató que era lo que esperábamos. Estos planteos por escrito, no tienen asidero jurídico, no tenían sentido, no eran lógicos”.

Incluso la presentación que realizaron los letrados se contradecía con todo lo que hicieron durante el desarrollo del debate: “dentro de estos lineamientos, se encontraban observaciones como que por ejemplo durante el debate hubo prejuicios de la defensa hacia con la menor lo cuál es mendaz, definiciones sobre planteos de nulidades de la declaración de la propia joven durante el juicio cuando a lo largo del proceso dijeron que todo estaba marchando dentro de carriles normales. Ahora están planteando cosas completamente distintas”.

Pero más allá de las subjetividades, el Dr. Bernat explicó que históricamente lo que se decide en un juicio por jurados no hay manera de retrotraerlo, excepto cuando se pueda comprobar que uno de los jurados a sido víctima de “aprietes” o recibió dinero para emitir cierto voto: “la ley de enjuiciamiento por jurados dictamina la imposibilidad de recurrirlo. Esto no es un invento argentino, es una posición que viene derivada de culturas anglosajonas que son pioneras en este sistema. El Estado tiene una posibilidad de condena y es distinto que en un juicio técnico porque en esa ocasión los que hacen el fallo son 3 o 1 abogado. En este caso juzga el pueblo, son 12 ciudadanos. Como la decisión proviene del pueblo es soberano y no hay ningún juez técnico que pueda ir contra esa decisión”.

Le pareció además, una buena oportunidad para dejar en claro como funciona este sistema teniendo en cuenta que en el país, es algo nuevo para el público en general: “debemos hacer escuela, nosotros nos tenemos que apegar a la verdad. Tenemos que enseñar como funcionan estos juicios. No podemos salir a distorsionar la realidad sólo para defender una posición”.