El director de la Escuela Secundaria N° 58 se refirió en la 99.9 a las obras que deberían haber comenzado para arreglar el edificio donde antes funcionaba el establecimiento: “estamos funcionando en aulas que nos presta la Primaria que está aledaña a nuestro edificio y en una capilla a 3 cuadras donde el padre nos prestó un salón”.
Hace casi dos años que el edificio de la Escuela Secundaria N° 58 de Mar del Plata está en tan malas condiciones, que tuvieron que mudar a todos los alumnos a otros lugares a punto de abandonar definitivamente el lugar donde antes se dictaban las clases.
Hubo en el camino acuerdos para que las obras se realicen y ya se ha pasado sobradamente el tiempo prometido para iniciar los arreglos. El director del establecimiento, Martín Carrocera dio detalles en la 99.9: “el edificio está cerrado porque hay que hacer reparaciones. Pasaron casi dos años de obras que no se han hecho. El techo tenía unas canaletas internas que no se repararon, cada vez que llueve se moja todo y se fue deteriorando el edificio hasta que lo cerraron. Ahora estamos funcionando en aulas que nos presta la Primaria que está aledaña a nuestro edificio y en una capilla a 3 cuadras donde el padre nos prestó un salón y con unos profesores los fines de semana levantamos paredes para hacer aulas”.
En cuanto a las promesas que recibieron, agregó que “a principio de año se firmó un acuerdo entre Provincia y Municipio para que, a través del Fondo de Financiamiento Educativo, se repare la Escuela a través del municipio. Tuvimos una reunión con Mourelle que nos dijo que para el 8 de diciembre las obras estarían terminadas y desde el 1° de agosto estaría la obra en marcha, pero todavía no comenzó”.
El único paso que se dio fue enviar a cooperativas que iban a ser los encargados de hacer los arreglos correspondientes, pero una traba burocrática con el área de Obras está complicando todo: “hubo personas de cooperativas que fueron a reconocer el edificio y ver que tenían que hacer, pero nadie fue a trabajar”, remarcó Carrocera.
Lo cierto es que, mientras tanto, los chicos están fuera del lugar que les corresponde: “tenemos alrededor de 250 alumnos que están teniendo una falta de pertenencia a la escuela porque estamos de prestado, la escuela está dividida y administrativamente para nosotros es una locura. Lo que más les afecta es sentir que no están en su escuela”, finalizó.