Bajo el lema “No a otro genocidio. Sí al reconocimiento de la República de Artsaj”, se llevó a cabo este sábado una movilización para pedir la paz, que se replicó en distintos puntos del país y de Sudamérica.
Organizada por las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA), la convocatoria se realizó en distintas ciudades en simultáneo como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y en otros puntos en el sur del continente americano.
En CABA, la caravana comenzó a las 17,30 desde la zona de Aeroparque en dirección a la Plaza Armenia, en Avenida Figueroa Alcorta, donde culminó la manifestación con acto de la comunidad por la paz.
Desde el 27 de septiembre, las fuerzas azerbaiyanas y las de Nagorno Karabaj, apoyadas por Armenia, se enfrentan de nuevo y ya hubo tres intentos fallidos de tregua humanitaria.
En las redes sociales, expresaron su apoyo distintos usuarios y manifestantes bajo el hashtag “Paz en Artsaj” y “Paz en Armenia” con fotos y videos que daban cuentan del éxito en la convocatoria.
Conflicto en Armenia
La región de Nagorno Karabaj, poblada principalmente por armenios, declaró su secesión de Azerbaiyán después de la caída de la Unión Soviética, lo que llevó a una guerra a principios de los años ’90 que se cobró 30.000 vidas.
El frente está virtualmente congelado desde entonces, a pesar de enfrentamientos regulares.
Ambas partes se culpan mutuamente de la reanudación reciente de las hostilidades, en una de las crisis más graves, si no la más, desde el alto el fuego de 1994, que hace temer una guerra abierta entre estos dos países de la antigua Unión Soviética.
Azerbaiyán reivindica varios éxitos militares sobre el terreno, incluyendo la toma de varias ciudades y pueblos, pero el lado armenio rechaza estas afirmaciones y también muestra su determinación.
El balance de muertos –todavía muy parcial, ya que Azerbaiyán no comunica sus pérdidas militares– asciende a 264 personas: 221 combatientes separatistas, 18 civiles de Karabaj y 25 civiles azerbaiyanos.
Pero cada lado afirma haber matado a entre 2.000 y 3.000 soldados enemigos.