El director de paleontología del Museo “Lorenzo Scaglia” habló en la 99.9 sobre el reciente hallazgo de una cueva prehistórica. Además, se refirió a las especies que habitaban la zona y como el humano incidió en su desaparición.
El reciente descubrimiento de una cueva prehistórica en Batán ha traído nuevamente a la superficie el trabajo que se realiza en el Museo “Lorenzo Scaglia” de Mar del Plata. El director de paleontología de dicho establecimiento, Matías Taglioretti habló en la 99.9 sobre la tarea cotidiana que llevan adelante, pero también dio precisiones de lo que representa este hallazgo.
“La ampliación del museo es una obra que brindará más opciones, principalmente se expandieron las áreas técnicas ya que no teníamos lugar para guardar los fósiles. Eso traerá más científicos en el Museo que luego generará un derrame en nuestra tarea”, indicó en primer término luego de la reinauguración que se dio la semana pasada.
Para comprender mejor de que se trata la cueva encontrada, detalló que “el petróleo es un fósil productor de la descomposición de restos de organismos. También están las trazas fósiles como por ejemplo las huellas que han dejado y luego están los fósiles directos que son los huesos y demás. La cueva es una traza fósil. Cuando la comparamos, nos damos cuenta que tiene una dimensión mucho más grande de la que tienen las cuevas actuales, esto se debe a que había animales mucho más grandes y que vivían en un pozo, bajo tierra. No eran cuevas simples, sino como sistemas de galería, túneles conectados con otros túneles. La que encontramos en Batán es una paleocueva mediana, pero había algunas gigantes“.
La existencia de animales gigantezcos era algo común en aquellos años, pero por distintos factores, fueron desapareciendo e incluso mutando hasta versiones mucho más pequeñas de especies similares: “los dinosaurios llegaron al gigantismo y luego llegó la extinción sobreviviendo sólo las especies pequeñas. En el caso de los mamíferos pasó lo mismo, hubo comunidades de organismos que se estabilizan con el medio y empiezan a desarrollar tamaños más grandes. Cuando hay episodios de stress en el planeta, las formas grandes desaparecen porque no tienen tantos recursos y quedan sólo las especies pequeñas”, explicó el especialista.
Ahí es donde aparece la influencia del hombre como un factor decisivo: “en Sudamérica la mega fauna se extinguió por un mega cambio natural en sincronía con el ingreso del hombre a Sudamérica. La desaparición de estas especies, tiene que ver con la población humana y su expansión en la tierra”. Incluso destacó que el impacto que genera el humano es mucho mayor a lo que puede generar el clima. Hasta en algunos casos uno tiene que ver con el otro: “siempre se le dio mucha relevancia al cambio climático cuando el clima siempre cambió, el mayor factor es el humano. Donde antes había un matorral o un bosque, hoy hay un campo de soja que absorbe mucho menos agua. Se está haciendo una modificación directa por parte de los humanos en los ambientes”.
Mientras tanto, los años pasan y es para Taglioretti casi un hecho que el planeta dejará de existir como tal: “en algún momento, nuestro sol va a morir y el planeta como tal también. La humanidad tendrá que caminar por las estrellas, es casi inevitable. La pregunta es cuanto tiempo tenemos para hacerlo y si no nos autodestruimos antes de lograrlo”, planteó como interrogante final.