Así lo explicó en la 99.9 el abogado Maximiliano Orsini que ha tomado la defensa de la familia de Valeria Britez que fue asesinada por Walter Escott. A pesar de que el imputado declaró que se le escapó el disparo, agregó que “hay testigos de que se acercó directamente con el arma y disparó de manera directa”. También apuntó contra los funcionarios que tomaron las denuncias de la víctima y no hicieron nada. 
El crimen de Valeria Brítez ha sido uno de los tantos hechos aberrantes que han sucedido en Mar del Plata y donde las culpabilidades están muy claras sobre la persona de Walter Escott. El abogado de la familia de la víctima, Maximiliano Orsini, habló en la 99.9 sobre el caso y señaló que la violencia ya existía previamente: “esto comenzó hace 3 meses. Valeria se acercó varias veces al juzgado de familia para hacer las denuncias que fueron tomadas pero no se tomaron medidas de protección oportunamente y es algo que estamos investigando”.
En sus declaraciones ante la fiscal María Isabel Sánchez, el imputado señaló que el disparo fue casual, pero el letrado advirtió que “agredió a la mujer con una pistola 9 mm y no con un revolver. Una pistola con bala en recámara y martillada en esa posición, es para matar y no para amedrentar. Hay testigos de que se acercó directamente con el arma y disparó de manera directa. El hecho está más que claro”.
El hecho de contar con agresiones previas, hace pensar aún más en un crimen intencional: “existen antecedentes previos de agresión y queda claro que es un tema de femicidio y no un homicidio simple. La defensa quiere direccionar la causa hacia un homicidio agravado”.
Recién ahora, luego de la declaración de Escott, el abogado podrá acceder al expediente y brindar más detalles, pero en principio afirmó que “entiendo que el arma no está secuestrada porque no creo que la tuviera en su poder. El acusado estaba cumpliendo una pena con libertad asistida por un robo calificado”.
Por otro lado, también apuntó contra aquellos responsables de tomar la denuncia ya que no hicieron nada para prevenir este trágico final. “Hay que determinar la responsabilidad de los funcionarios del juzgado de familia que le tomaron la denuncia porque fue a pedir la renovación de la restricción de acercamiento que cayó el 3 de octubre. Con evasivas y excusas le dijeron que esa medida no se podía renovar. Si esta señora fue en tres oportunidades, uno y dos meses antes de que le dieran muerte, si se tomaban las medidas pertinentes no hubiera pasado esto”, afirmó.