Esta mañana, en la 99.9, Mirta Masid brindó un importante testimonio que está involucrado con el desarrollo de la denominada causa CNU, denunciando que hubo presiones para ir a declarar por segunda vez. “Me dijeron que la CNU me estaba buscando para matarme”, dijo involucrando en el tema al fiscal Adler, el Juez Pradas y los agentes del Programa de Protección de Testigos. Sobre una nueva citación advirtió que “prefiero ir presa que ir a declarar”.
Mirta Masid es un nombre clave en la causa CNU que se ha transformado en la clave para entender ciertos funcionamientos que hubo al momento de prestar declaración. Hace unos días atrás, el abogado Horacio Insanti, refirió en la 99.9 una denuncia presentada ante la justicia que estaba cajoneada y donde se hablaba de una supuesta extorsión para declarar.
Esta mañana, en la misma emisora, Masid dio su versión sobre lo sucedido: “declaré primero con reserva de identidad espontáneamente con el juez Falcone. La segunda vez me presionaron para que declarara y me dijeron que la CNU me estaba buscando para matarme”, afirmó. A pesar de su negativa para hacerlo, la sacaron de su casa con la excusa de su búsqueda: “no quería declarar de un día para el otro, se presentó en mi casa el Sr. Darío Díaz del Programa de Protección de Testigos un día viernes por la noche. Quería esperar que salieran los juicios orales y prefería esperar. Me dijeron que como el Juez Pradas había librado las órdenes de detención, los de la CNU me estaban buscando”.
A partir de ahí, comenzó una serie de irregularidades que luego terminaría denunciando en la justicia: “me llevaron a mí, a mi hija y a mi nieta a Miramar. Declaré lo mismo que la primera vez. El fiscal Adler cuando me citó lo hizo en el Club Náutico, no en su despacho. Cuando me trasladaron, Darío Díaz me dijo muy suelto de cuerpo que en realidad, todo lo de la declaración era un invento del Juez Pradas porque quería regularizar su cargo”, sentenció Masid.
Después de brindar su segunda declaración donde afirma haber dicho lo mismo que en la primera que era lo único que sabía al respecto, hubo también un pedido particular de una entrevista: “me dijeron que al otro día de declarar tenía que dar una conferencia de prensa, como me negué me dijeron que tenía que darle una nota a Granovsky para Página 12 porque se lo debía al Programa. Él publicó muchas pelotudeces fuera de contexto y que hablamos en una charla de café cuando supuestamente la nota había terminado, pero le hice un análisis de cómo comenzó a accionar la CNU y le dije que había que pensar en el momento porque actuaban así”, recordó Mirta.
Una vez que ya no servía su presencia bajo el programa de Protección de Testigos, a Masid la dejaron literalmente en la calle nuevamente. “Esperaron que cometiera algún error, que fue volverme a Mar del Plata sin permiso de ellos, cuando antes había estado dos veces con el permiso. Me expulsaron del programa y me tuve que relocalizar sola. Me tuve que alquilar una casa nueva y todos los muebles, porque no cumplieron con lo que prometieron”, agregó.
Ya había pasado por demasiados hechos donde se había sentido maltratada, pero hubo uno que terminó de colmar el vaso y tiene como protagonista al fiscal Daniel Adler: “en una entrevista, me dijo que si había mentido en mi declaración iba a ir presa. Después de haberse portado tan mal conmigo, encima me dijo eso y me pareció una terrible falta de respeto”.
Ahora con el juicio en la causa CNU en desarrollo y las pruebas de la causa archivada que presentó el Dr. Insanti, será citada a comparecer nuevamente ante la justicia. Pero en la 99.9, Mirta Masid fue muy concreta: “no voy a ir a la audiencia, me arruinaron la vida, mis proyectos, me tuve que jubilar. Me tomaron de chivo expiatorio, pusieron mi nombre en los medios y me arruinaron. Lo que dije fue la verdad y la gente de mi generación sabía quienes eran los asesinos tanto de derecha como de izquierda. Prefiero ir presa que ir a declarar”, finalizó.