Desde Caracas, Miguel Figuera contó la realidad que están viviendo los venezolanos, sus compatriotas, en una tensa situación política que repercute desde lo social: “la gente está muy alarmada con toda la corrupción que ha generado el gobierno. Las carencias se notan en el ciudadano”.
La situación extrema del pueblo de Venezuela es reconocida y preocupante. Pero contada en primera persona tiene un valor aún más alto.
Desde Caracas, Miguel Figuera contó en la 99.9 como están atravesando este particular momento en el país: “nuestra patria está desangrada y maltratada. Venezuela entera y la ciudad de Caracas en particular. Hay falta de alimentos, estamos complicados para comprar las medicinas”.
El gobierno de Maduro tiene grupos que utiliza en las marchas para generar disturbios y que ya, incluso, se han cobrado algunas vidas: “los grupos aliados al gobierno se están infiltrando en las manifestaciones. No tienen control policial ni militar, sino que actúan sin rendirle cuentas a nadie. El gobierno sabe que tiene esos grupos e intimidan a los ciudadanos en las barriadas donde están. Tienen control de la comida y se apoderan de los alimentos para someter a la comunidad. En las manifestaciones han causado demasiadas muertes de personas inocentes. Incluso se rumorea que se uniforman como funcionarios policiales”, relató Figuera.
Todos los problemas que tienen los venezolanos, encuentran como contra partida una corrupción enorme en el gobierno: “la gente está muy alarmada con toda la corrupción que ha generado el gobierno. Las carencias se notan en el ciudadano. El gobierno tiene todo el poder incluso para ocultar estas cosas, los medios de comunicación están autocensurados, se cohíben de brindar información para que no cierren los medios”.
La situación ha llevado a que los propios venezolanos, a pie, decidan abandonar su propio país y familias en búsqueda de nuevas oportunidades: “es muy doloroso abandonar el país donde creciste, estudiaste y te criaste. Los venezolanos no somos de emigrar, por el contrario se recibía a los europeos que venían escapando de los conflictos. Toda esta crisis que se generó desde hace 20 años, se ha ido complicando a punto tal que obliga a los venezolanos a buscar fuentes de trabajo en otros países”, agregó Miguel.
Para todo en Venezuela hay que hacer cola. Incluso mientras hablaba con la 99.9, Figuera estaba esperando para comprar: “ahora estoy haciendo la cola para comprar una batería para mi vehículo. Desde hace más de 4 años, para tener una batería tenés que madrugar corriendo riesgos. Te anotas en una lista y amanecer durmiendo en el auto para poder comprarla. Lo mismo ocurre con los alimentos. En los supermercados hay personas que amanecen esperando que llegue el camión que trae los alimentos para poder comprarlos. Hay colas de 500 o 1.000 personas”, relató crudamente.