La aeronave Hércules C-130 impactó contra el suelo mientras luchaba contra incendios forestales en la región de Snowy Monaro, en el estado de Nueva Gales del Sur. Todos los vuelos con origen y destino al aeropuerto de Canberra han sido cancelados.
Un avión contraincendios se ha estrellado este jueves mientras trabajaba en la extinción de los fuegos forestales que las altas temperaturas y los fuertes vientos han avivado en la región de Snowy Monaro, en el sureste de Australia. En el accidente aéreo han muerto tres bomberos estadounidenses que iban a bordo.
Las autoridades perdieron el contacto con el avión Hércules C-130, adquirido a la firma estadounidense Coulson Aviation, poco antes de la 13:30 horas del jueves. Todavía se desconocen las causas del siniestro. “Lo único que tengo de los informes de campo es que el avión se cayó, se estrelló y hubo una gran bola de fuego asociada con ese accidente”, dijo a los periodistas el comisionado del Servicio de Bomberos Rural, Shane Fitzsimmons.
“Nuestros corazones están con todos los que están sufriendo con la pérdida de estos tres nobles y respetados tripulantes, quienes han invertido décadas de su vida en la lucha contra los incendios”, ha recordado Fitzsimmons tras mostrar el pésame a los familiares y amigos de las víctimas.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, y la primera ministra de NSW, Gladys Berejiklian, también han querido expresar sus condolencias.
“Hoy se demuestra, nuevamente, que la temporada de incendios está lejos de terminar”, ha dicho Berejiklian en una rueda de prensa. Se espera que los incendios en el sur de Australia aumenten en febrero y continúen en abril.
Las autoridades australianas también han informado del cierre del Aeropuerto Internacional de Canberra. Todos los vuelos han sido cancelados debido a los incendios que se han producido cerca de las instalaciones. Las temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y las condiciones geográficas del lugar han hecho que la situación empeore desde que las llamas empezaron a arder con fuerza este miércoles.
El Servicio de Bomberos Rurales de Canberra ha insistido en que “el incendio representa una amenaza”, por lo que los residentes de los suburbios de las afueras de la capital australiana han sido evacuados.
En cuanto a otras ciudades, Sídney ha alcanzado este jueves los 41 grados centígrados y, de acuerdo con la Oficina de Meteorología, las tormentas de arena y polvo que avanzan desde el interior pueden llegar a la costa en cuestión de días.