La periodista española en Beirut habló a través de la 99.9 sobre la situación que se está viviendo allí luego de la suspensión de 6 meses de protestas por el COVID-19.
El mundo está atravesado por la pandemia de coronavirus y las consecuencias han sido variables. En Líbano, como en otros lugares, había una serie de protestas extendidas en el pueblo donde los jóvenes buscaban cambios reales en las políticas de sus países.
La periodista española radicada en Beirut, Natalia Sancha, expresó en la 99.9 como se están atravesando estas horas: “estamos en una situación sorprendente. Esperamos al corona y parece que no llega. Apenas hay 200 infectados y una veintena de muertos”.
Quizás una de las principales causas haya sido la celeridad ante la situación global: “se tomaron medidas muy tempranas, incluso antes que la Unión Europea. Se cerraron todos los comercios, aeropuertos y mezquitas porque daba miedo que si había un colapso en el sistema sanitario de países europeos, en Líbano sería mucho peor”.
El país tiene distintas representaciones partidarias-religiosas que aprovecharon esta situación para hacer propaganda de distintas formas: “cada secta se preparó en sus bunker y barrios para armar hospitales. Hezbollah ha sido más visible porque tiene mayores medios y además por política internacional. Han puesto a disposición ambulancias y camas de hospital”.
Ese quiebre de las protestas, generó nuevas formas de expresión: “llevábamos 6 meses de protestas sociales que se rompieron bruscamente por la pandemia. Se estaba pidiendo la caída en bloque de todos los partidos. Lo que están haciendo ahora es volver a ganarse el voto indicando que se prepararon mejor para la pandemia y reparten alimentos”.
El hecho de contar con una generación post-guerra empieza a cambiar también el reclamo social: “se ha puesto de manifiesto un despertar de una sociedad civil asectaria y se cortó brustamente. Esto le viene bien al gobierno y se transfirió a las redes sociales. Uno de los aspectos o iniciativas interesantes son la creación de asociaciones para juntar fondos y asistir a familias que viven una situación muy delicado en el Líbano y más aún con el aislamiento”.
La sociedad con el encierro termina cayendo en una discusión cruel y con un final anunciado para Sancha: “lo que está en lucha ahora es el hambre contra el miedo al virus, en ese contexto, lo que termina ganando es siempre el hambre”.