Con foco en la capital provincial y en las localidades cercanas al yacimiento de hidrocarburos, se están instalando hipermercados, cadenas hoteleras y proveedores de la industria petrolera
Ni Buenos Aires ni Córdoba. Tampoco Rosario. Con la apertura de un hipermercado de Coto prevista para dentro de un mes, Neuquén se convertirá en la única ciudad de la Argentina en la que las cinco grandes cadenas de supermercados que operan en el país -Carrefour, Jumbo, Walmart, La Anónima y Coto- competirán todos contra todos. El atractivo que ofrece esta ciudad que cuenta con un poco más de medio millón de habitantes, en realidad no se encuentra dentro de los límites del municipio sino en los menos de cien kilómetros que separan a Neuquén del yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta .
Si bien en la propia ciudad reconocen que hasta el momento son más los anuncios sobre las potenciales inversiones que los hechos concretos, cada vez más empresas de todos los rubros -desde las petroleras hasta las proveedoras de servicios, pasando por los supermercados y las cadenas hoteleras- ponen la mira en el mercado neuquino bajo la premisa de no quedarse afuera de lo que algunos se atreven a pronosticar que será “la Arabia Saudita de la Patagonia”.
La lectura que hacen las empresas es que la ciudad que se levanta en la confluencia de los ríos Limay y Neuquén será la ubicación elegida para vivir por los trabajadores y los empleados jerárquicos de las compañías petroleras que lleguen a la provincia, aprovechando el régimen laboral de las empresas del rubro, que en la mayoría de los casos contemplan catorce días seguidos de trabajo con siete de descanso.
Los supermercados y las cadenas hoteleras ponen la mira en el mercado neuquino bajo la premisa de no quedarse afuera de lo que algunos se atreven a pronosticar que será “la Arabia Saudita de la Patagonia”
La esperanza de los neuquinos es que los hombres que instalen su base de operaciones en las localidades pegadas a Vaca Muerta , como Añelo o Rincón de los Sauces, opten por dejar su familia en Neuquén capital.
“La zona de Añelo va a tener un despegue fenomenal, pero estamos seguros de que la ciudad de Neuquén también va a crecer exponencialmente gracias a Vaca Muerta. Hoy tenemos una población, incluyendo el área de influencia, cercana a los 600.000 habitantes, y perfectamente podemos superar el millón si se concretan todos los proyectos de inversión que están en danza. Se podría vivir algo parecido a lo que pasó en la ciudad en la década del 70, con los proyecto hidroeléctricos de El Chocón y Piedra del Aguila”, aseguró a LA NACION Marcelo Bermúdez, jefe de gabinete del gobierno municipal de Neuquén.
Al igual que los supermercados, la ciudad también vive un incipiente boom de inversiones ligadas a los shopping center. En Neuquén ya funcionan un par de centros comerciales operados por el grupo Cencosud y La Anónima, y antes de fin de año se sumará un tercero que está levantando IRSA, con una inversión de US$ 54 millones.
En la empresa dueña de la mayoría de los shoppings porteños aseguran que el proyecto neuquino es previo al boom de los yacimientos hidrocarburiferos no convencionales, pero a la vez reconocen el impacto favorable que tendrá Vaca Muerta en su negocio. “La verdad es que se trata de una bendición parecida a la que tuvimos en Rosario cuando lanzamos el proyecto del shopping y nos encontramos con el boom de la soja”, admitió Eduardo Elsztain, presidente de IRSA.
Lejos de desvelar a la competencia, en los centros comerciales que ya están operando en la ciudad no avizoran una canibalización del mercado. “La plaza viene bien y con perspectivas de crecimiento muy positivas a partir de Vaca Muerta, con lo cual estamos convencidos de que hay lugar para más jugadores. Si bien todavía se trata de un proceso incipiente en Neuquén, ya se nota un movimiento de negocios más fuerte ligado a la industria petrolera”, explicó Martín Malara, socio de Retco, la operadora del Paseo de la Patagonia, que fue inaugurado hace un año y en la actualidad cuenta con más de 60 locales.
Otro rubro que seduce a los inversores del resto del país es el hotelero. “Estamos trabajando con varios proyectos en la zona, incluyendo un hotel en Añelo y otro un poco más exclusivo para la cuidad de Neuquén. Hay una gran oportunidad en todo lo que hace a la infraestructura para empresas”, explicó Issel Kiperszmid, presidente de la desarrolladora inmobiliaria Dypsa, que después de invertir en torres de lujo en Puerto Madero ahora está incursionando en la capital neuquina.
El potencial de Vaca Muerta además se tradujo en una incipiente burbuja inmobiliaria en Neuquén y su zona de influencia. “El efecto Vaca Muerta ya se siente en la demanda de viviendas para los niveles gerenciales, con subas en los precios que en algunos casos llegan hasta el 50 por ciento en menos de un año. Hoy en toda la ciudad hay un déficit muy grande en materia de vivienda y el precio del metro cuadrado en zonas residenciales supera los 18.000 pesos, mientras que por el alquiler de una casa o un departamento de 4 ambientes hay que pensar en 15.000 o 16.000 pesos mensuales. El panorama es peor en Añelo. En noviembre, por un terreno de 16 x 30 metros estaban pidiendo 1,2 millones y unas semanas después se vendió en 1,8 millones”, aseguró Guillermo Reybet, socio de la inmobiliaria neuquina GR.