El abogado que representa a algunas familias de El Repunte, habló en la 99.9 sobre el cobro del seguro de casco que recibió la empresa armadora mientras reclaman que se abonen las demandas civiles de los familiares.
Las familias del Repunte, expresaron su disconformidad con el cobro del seguro del casco por parte de la empresa armadora cuando todavía no se ha resuelto a abonar las demandas civiles y por eso decidieron exponerlo.
El abogado Nicolás Schick representa a varias de las familias y explicó puntualmente cuál es el reclamo actual en la 99.9: “cuando hay un hundimiento, las empresas tienen coberturas de distinto tipo. La primera es la ART para brindarle un respaldo a los trabajadores, por otro lado las empresas armadoras son responsables civilmente del hundimiento y tienen que reparar los daños que no cubre la ART. Finalmente están los seguros de los cascos de la barcos que, generalmente, se paga al año de cuando queda demostrado que el casco no aparecerá”.
En este caso, el abogado se refirió a dos de los buques hundidos, incluso uno de los cuáles todavía no cobró ese seguro por la intervención judicial que llevaron adelante: “en el caso del Repunte, la empresa cobró el seguro del casco en una cifra millonaria pero en el caso del Rigel hay una poliza de 750.000 dólares que se iba a cobrar en estos días y por una acción judicial pudimos bloquear el pago para que la plata vaya al expediente. MAPFRE es la empresa encargada del pago y en el caso del Repunte pagó porque se ha cumplido el año, pero en el caso del Rigel descubrimos la póliza antes que se cumpla el año y la empresa se negó a pagar las demandas civiles”.
Para Schick y algunos familiares, no se trata más que de una maniobra que realizan las empresas para quedarse con el dinero, pero sin tener responsabilidad alguna de las familias de los tripulantes: “es lo que se llama el negocio de la muerte. Cuando se hunde un buque y todos los marineros mueren, cobran un seguro de vida obligatorio que no es muy importante, hacen que la ART paguen las prestaciones para la familia y ellos cobran una indemnización millonaria. Les conviene que el buque no aparezca más”.
También el propio reclamo deja a la luz una de las problemáticas en el trabajo de alta mar: “otra de las cosas que nos lleva a juicio es que la mayoría de los trabajadores cobraban en negro y lo que figura en los recibos de sueldo es mucho menos. Por eso, las ART pagan cifras que son 6 o 7 veces menores a lo que se debería”, concluyó el Dr. Schick.