Con esas palabras, la periodista y escritora Teresita Ferrari se refirió al fallo en el caso de Marita Verón. Esta mañana, en diálogo con la 99.9, indició que “el tema de la trata y la prostitución debe ser mirado como un fenómeno de la sociedad, no como un problema legal”.
En el tema de la prostitución y la trata, hay un libro que grafica el escenario que se plantea con algunas menores en esta situación. Se trata de “Chicas Caras”, de la periodista Teresita Ferrari, que esta mañana en la 99.9 habló sobre las repercusiones y los puntos más controversiales que surgieron tras el fallo por el caso Marita Verón.
En principio, la escritora destacó que “en el libro estaba muy claramente definido el tema de la prostitución, pero no había trata”. Luego abundó: “esta bueno reflexionar, pero casi todo lo que se pueda decir alrededor de esto es políticamente incorrecto. En estos casos juega la voluntad y el libre albedrío de muchísimas mujeres, contra eso no hay ley que valga. El tema de la trata y la prostitución debe ser mirado como un fenómeno de la sociedad y no un problema legal en el que sólo hay que cuidar a las mujeres. Es mucho más amplio”.
Pero la prostitución no es algo exlusivo del género femenino: “hay que cuidar también a los hombres, pero no sólo a los que se prostituyen sino también a los que necesitan usar la prostitución para seguir siendo libres. El hombre que busca sexo en una prostituta es el que se ahorra el trabajo de la seducción y el compromiso, lo cual no es un problema menor para la sociedad”, indicó Ferrari. Respecto de este punto, agregó que en los hombres “tiene que haber una mejor educación sentimental. Pero detrás de esto está el consumismo, que pone a hombres y mujeres en planos de muchísima codicia y los lleva por caminos de los que nunca se vuelve. Todas las cosas se hacen por única vez y todos sabemos que no es por única vez cuando uno se encuentra con las manos llenas de dinero”.
También puso en duda la posibilidad de un secuestro extendido en el tiempo: “volviendo al tema de la trata, es muy difícil que una mujer pueda estar secuestrada en esta época histórica durante más de unos meses, si ella no tiene la voluntad de estar ahí y si ha dejado un hijo o una hija fuera de ese lugar. Las mujeres tenemos una fuerza que es inconmensurable y de alguna manera lograríamos contactarnos y pedir ayuda para volver. Es un poco liviano pensar que a una mujer la levantan por la fuerza en un auto por la calle y no vuelve nunca más, salvo que la maten. Primero, es conocido por todos que no hay nada más caro en este mundo que la clandestinidad. Es difícil mantener a alguien sin que tenga un solo contacto”.
En el caso Marita Verón, aseguró que “ningún delincuente, por más delincuente que sea, puede ser juzgado por algo que no hizo. He leído y escuchado mucho y las pruebas estaban flojas de papeles”. Por último, se refirió a la figura de Susana Trimarco y aquellos que están detrás de ella: “hay mucha gente que cuando encuentra una causa, se aferra a ella y la lleva adelante a como dé lugar y eso no hace bien, porque se empiezan a crear héroes que, como hemos visto a lo largo de la historia, comienzan como ídolos carismáticos terminan ídolos de barro”.