Gustavo Arnaldo Pulti no logra superar el estado de espasmo que lo invade desde que tomó conocimiento del segundo allanamiento al distrito descentralizado El Gaucho.
Las mentiras de Guillermo Iglesias, repetidas por los medios que reciben la paga de la comuna para engañar a la población de Mar del Plata, se cayeron en minutos tras la publicación el día de ayer por parte de noticiasyprotagonistas.com bajo el titulo “No hay tiento que no se corte”. El contraataque sigue la regla tres del decálogo del asesino Joseph Goebbels, ministro de propaganda Nazi, llamada “Principio de la transposición”: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. De ahí en más vino la conferencia de prensa del bloque de los accionistas marplatenses acusando a Baragiola de poseer un carnet trucho, concepto mentiroso y malicioso en el que Pulti abundó diciendo que “la oposición revolea caca”.
La caca es Pulti y sus accionistas marplatenses, que están incursos en delitos reales tal como surge nítidamente de los dichos en sede judicial de Brenda Burgos y Jorge Rubilar. Señala en su declaración Burgos: “cuando la gente golpeaba la puerta (de la secretaría) indicando que me pasaban el teléfono, era para atender a Alveolite (Adrián), quien mandaba gente para hacer más rápido el tramite”. Según relata, esto “era frecuente en 2012 cuando el sistema se caía casi cotidianamente y no podíamos ver si el solicitante tenia multas o no”. También afirmó taxativamente que “habitualmente daban la orden de hacer el carnet igual tanto Alveolite como Guillermo Iglesias”.
En donde Brenda Burgos va a fondo en la incuria del sistema es cuando señala: “el sistema tenía una particularidad, cualquiera podía ingresar con la clave de un compañero iniciar y finalizar (el trámite de renovación o nuevo carnet). Se podía ingresar desde la dependencia, la casa de cada uno o de un ciber”. Queda claro que el sistema se diseñó para ser vulnerado y hacer con el mismo lo que cada uno considerara conveniente, que para Pulti y sus secuaces ha sido hacer caja para AM todos estos años ante la vista y paciencia de la sociedad.
Burgos revela cuestiones clave, como el rol de Miguel Vidal a cargo del control de pago de infracciones; quien, por nota, ordenó que en distintos casos una persona con multas diera lugar al trámite igualmente, obviando lo señalado por la ley.
Es preciso señalar que hay cuando menos una irregularidad en el hecho de que intervenga en estas causas Marcos Pagella, integrante de la fiscalía general, dado que un día antes, la funcionaria María Inés Ali había “facilitado” el tramite a una hija de Pagella. Por decoro (si lo hubiere), debería apartarse de la causa; máxime cuando hay testigos que aseveran que en el primer allanamiento Pagella quitó todos los celulares menos el de Ali. Burgos asevera que eran Ali y otra compañera de nombre Natalia Dazeo quienes cobraban entre cincuenta y cien pesos por tramite. Abundando en detalles señala que: “había compañeras que recibían carteras y perfumes de marca importados”. Claramente estas irregularidades proveían a esta banda de una recaudación importante, ya que otra compañera de Burgos, llamada María Laura Betti, de un Megane 1998 saltó aun Fox 0 km en menos de un año; al tiempo que hacía dos viajes en crucero, y viajaba a Europa en 2014.
(Continuará)