El ingeniero aeronáutico Ricardo Runza, habló en la 99.9 sobre los radares que desarrolló el INVAP y el decreto que aprobaba su creación en el año 2004: “empresas con un alto nivel tecnológico se encuentran mezcladas en el lodo”, indicó.
Durante mucho tiempo la carencia de radares en Argentina fue un gran problema pendiente que parecía encontrar resolución cuando el presidente Néstor Kirchner firmó un decreto al respecto. Sin embargo, las cosas no fueron como se esperaba. Los contratos con la empresa INVAP tienen muchas irregularidades que explicó en la 99.9 el ingeniero aeronáutico Ricando Runza: “el decreto firmado por Kirchner en 2004, no dice lo que los funcionarios de ahora dicen que dice. El decreto respondía a los intereses de la fuerza aérea para mantener la red de autopistas aéreas que existen para unir un punto geográfico con otro. En esa ruta se cobran tasas, como si fueran un peaje, la administración, operación y explotación de esas aerovías es un negocio muy importante”.
Después aportó más detalles de ese decreto: “tenía un grave error de diseño, pero de forma inaudita promovía la contratación directa de la empresa INVAP para la provisión de 11 radares secundarios que son los que se usan para la navegación aérea civil. Para el resto del equipamiento necesario para el control del espacio aéreo, no lo preveía en el decreto con la empresa INVAP, sino que establecía una serie de licitaciones internacionales para adquirir los radares de características muy complejas”.
El problema se planteó cuando las licitaciones no se realizaron y en lugar de ello, se prefirió dar un nuevo desafío a INVAP: “estas licitaciones que fueron anuladas después de pasar el análisis técnico e implicó que nos quedáramos sin los mejores radares del mundo. A cambio, la empresa INVAP adquiere a costos desconocidos y sin transparencia, la entrega de radares que serían fabricados por esta empresa, con menores prestaciones de las que establecía el decreto y con diferentes características técnicas”.
Después de esa resolución, en vez de aportar los radares que el país necesitaba, por el contrario entregaron al gobierno dos prototipos: “en 2011, INVAP, entrega a su cliente radares que no fueron probados y que son dos prototipos, uno se instala en Santiago del Estero y otro en Las Lomitas; Formosa. Todas las pruebas fueron pagadas por el gobierno. Esto es lo irregular de todo esto”.
El gobierno nacional desde aquél momento, ya parecía estar en camino a romper todas las reputaciones que el país todavía mantenía, como sucedió con esta firma: “empresas con un alto nivel tecnológico se encuentran mezcladas en el lodo. Se crean cuadros donde las respuestas a las preguntas de los senadores fueron sobres cerrados y se negaron a esclarecer el panorama contractual que tiene la empresa INVAP con el estado argentino. INVAP tiene un pésimo managment, tienen personas que no asumen los riesgos de ser una empresa”, resaltó Runza.
Por último, también habló del sistema de defensa de nuestro país y de las últimas revelaciones en el programa “Periodismo para Todos” sobre los pasos fronterizos: “lo que demostró Lanata en su programa es que Argentina en materia de seguridad tiene un Estado con niveles de calidad de servicio similares a cualquier país africano del ámbito occidental. Es gravísima la situación. Debe haber una autocrítica en la política argentina. Parece que no tenemos capacidad de tomar el toro por las astas”, finalizó.