La secretaria general del SUTEBA en Mar del Plata, Zulema Casanova, explicó en la 99.9 que será difícil comenzar las clases sin tener certezas sobre la concreción de varias obras de infraestructura. “Alertamos que habrá escuelas que verán resentido su dictado de clases de forma parcial o total”, anunció, luego de confirmar que durante 2012 algunos colegios perdieron hasta 35 días por problemas ajenos a la educación.
En el inicio de este año, los problemas que aún se arrastran desde el 2012 siguen trayendo conflictos. A pocas semanas del regreso a clases, previsto para el 25 de febrero, la secretaria general de SUTEBA en Mar del Plata, Zulema Casanova, habló esta mañana en la 99.9. Compartió datos alarmantes sobre los problemas que afrontará la educación en la ciudad y la provincia en el próximo ciclo lectivo. “El 28 de diciembre se perdió la oportunidad, en la última reunión de la Unidad de Gestión Distrital, de tratar de manera extraordinaria el tema infraestructura, porque llegábamos a fin de año sin un plan de obras. Ni siquiera teníamos un plan alternativo. Nos comunicaron que se licitaban 8 obras para diciembre. Fuimos por esa información, pero no la pudimos obtener”, relató, después de no haber encontrado respuestas de quienes debían hacerse responsables.
A nivel local, destacó que “el principal actor no se hizo presente, que era el Concejo Escolar. Por lo tanto, alertamos que habrá escuelas que para el 25 de febrero van a ver resentido el normal desempeño y el dictado de clases, de forma total o parcial. Lo reclamamos hace mucho tiempo y terminamos el 2012 con un relevamiento preocupante”.
Pero para no dejar esta situación en un reclamo constante que parece no tener fundamentos, trabajaron en el registro de una realidad tangible: “hicimos, por niveles, una estadística de cuántos días se perdieron por filtraciones, sanitarios, gas, calefacción, desagote de pozos, transporte escolar y servicio alimentario. Realmente, en las escuelas secundarias las cifras son muy preocupantes, porque en el 56,6% de los casos suspendieron entre 1 y 35 días las clases. Esto no se tiene que repetir, porque no se está garantizando un derecho social”. Luego abundó: “en el nivel inicial fueron entre 1 y 7 días. En el nivel especial estuvo resentido el dictado no sólo por el tema infraestructura sino también por el servicio alimentario y el transporte escolar. En el nivel secundario está la gran falencia, porque se está saliendo de una reforma nefasta, y se perdieron entre 1 y 35 días. Hubo matrículas que perdieron hasta 30 días consecutivos de clases por temas de transporte o porque comenzaron obras cuando se estaban dictando clases. En las escuelas primarias, hubo entre 1 y 30 días menos”.
Los números hablaron por sí solos. Pero incluso así, no llegan respuestas ni certezas de lo que puede suceder en lo inmediato: “no tenemos nada garantizado. Dijeron que están en marcha algunas medidas, pero no las conocemos. Las autoridades educativas del distrito tendrían que estar en sesión permanente, trabajando para que se llegue al 25 de febrero en condiciones. A través de la jefa distrital, el Concejo Deliberante dio a conocer las necesidades que hacen peligrar el inicio de clases; tenemos 15 escuelas. Esto, si no llueve. Si llega a llover, todo se incrementa. Y si se hacen los contratos con el transporte escolar”, subrayó Casanova.
El criticado inicio de clases pautado para el 25 de febrero no es un problema mayor para la representante del SUTEBA: “no pasa el debate por el 25 de febrero, sino por algo más integral. Los docentes, el 13 de febrero estamos en las escuelas tomando compensatorios, empiezan los exámenes. El debate es por un programa integral, porque se requiere capacitación para los docentes y está en la ley”.
Por último, destacó que las obras son fundamentales para la calidad de la estadía de los alumnos en las escuelas: “si la cantidad de días no va acompañada por condiciones dignas, todo queda en un decreto y en los papeles, que es lo que está sucediendo. Se debe cambiar la actual ley de licitación de la obra escolar de infraestructura porque se tienen pautas de la obra pública en general y no se adecua a las obras de las escuelas. Tiene que haber un fondo específico para infraestructuras, algo que no se está dando”.