El economista Carlos Martínez habló en la 99.9 sobre los mitos que se crean alrededor de la inflación, algo que minimizó como inconveniente. “Desdolarizar las cabezas de las personas es una lucha que intentó el gobierno“, señaló.
La inflación es uno de los temas económicos más importantes de la actualidad. Algunos le dan más interes que otros en la agenda diaria,así como hay quienes lo ponen como eje central, hay otros que minimizan su importancia.
En este último grupo se ubica el economista Carlos Martínez que, en la 99.9, consideró que “hay algunos mitos en los efectos y las causas de la inflación”. Después agregó: “muchos investigadores afirman que la inflación es la forma en que se resuelve la puja distributiva entre los trabajadores y los empresarios. Eso es más estructural que la cuestión de la emisión monetaria que es una explicación tradicional”.
Uno de esos puntos que deben ser analizados, es la cantidad de dinero circulante, conocido como M1 sobre el cuál afirmó que “puede incidir en los precios siempre y cuando aumenten por encima de la actividad económica. El problema es cuando va por encima de ese nivel, donde puede ser más complejo”.
En ese contexto el ahorro toma también un matiz importante: “no es una apuesta segura poner plata en el banco en este país. Esto se ve en la Argentina no sólo con este gobierno sino con los anteriores también”, destacó.
A diferencia de la mayoría de los especialistas, Martínez no ve el mismo inconveniente con la inflación: “no vemos a la inflación como el problema central, no sacrificaría la búsqueda de un menor desempleo por una menor inflación cuando no se ve que vaya en aumento. La inflación existe y es alta, pero lo que no se ve es que siga creciendo año a año. Podríamos aprender a convivir con esa inflación, pero debemos luchar para que los salarios no se queden atrasados que es el grave problema en la mayor parte de la población”.
A veces las medidas para frenar la inflación pueden afectar otras cuestiones: “decimos que no sabemos si necesariamente para frenar la inflación se deben sacrificar otras cuestiones más importantes como el nivel de vida de la población. Es un debate que me parece muy interesante y se debe plantear. Ante el malestar general de la inflación se pierde de vista cuáles son los principales objetivos”, puntualizó.
También se refirió a tener la misma cantidad de dólares que de pesos en el Banco Central para estabilizar la economía: “se ha creado un mito del uno a uno en las reservas de la convertibilidad y ahora está instalado en el ideario popular, pero no tiene mucho sentido. Tampoco el tipo de cambio de equilibrio ha sido a largo plazo en la Argentina y no tiene porque haberlo. A medida que la economía necesita más o menos ayuda para convertir internacionalmente se verá el tipo de cambio”.
Para algunos temas puntuales, como la crisis de la pesca, entra en juego la competitividad sobre la que Carlos Martínez indicó que “no es solamente el tipo de cambio, de hecho cuando se devalúa el tipo de cambio se reconoce que no se ha hecho nada mejor para ser competitivo. En la pesca debe haber muchas cosas para mejorar el funcionamiento y la productividad de la industria que puede hacer el gobierno”.
Argentina se ha convertido entonces, en un país que piensa constantemente en la cotización del dólar, algo que no sucede en todo el mundo: “desdolarizar las cabezas de las personas, es una lucha que intentó el gobierno y ahora se retrocedió con los CEDIN, pero es una cuestión cultural importante. Nuestra vida pasa por los pesos pero tenemos en la cabeza cuánto vale el dólar o en cuánto se convierten los pesos que tenemos en esos dólares. No todo pasa por el tipo de cambio”, concluyó.