El Servicio de Seguridad Policial de Noruega, el PST, ha declarado este sábado la máxima alerta
terrorista tras el ataque contra un club LGBTI esta madrugada en la capital del país, Oslo, que se
ha saldado con dos muertos y 21 heridos.
El ataque, cuyo presunto autor ha sido detenido, está siendo investigado como un atentado
terrorista.
A raíz del suceso, el PST ha decidido activar la alerta cinco, el nivel “excepcionalmente alto” de
amenaza terrorista, según ha hecho saber el responsable de la organización, Roger Berg, en
declaraciones recogidas por la cadena pública NRK.
“Ha habido un ataque terrorista, y hay una situación terrorista sin resolver. Por lo tanto, el nivel ha
sido elevado”, ha indicado Berg.
Poco después del incidente, la Policía detuvo a un hombre de 42 años, ciudadano noruego
originario de Irán, conocido por las autoridades, que ya ha sido acusado de asesinato, intento de
asesinato y ataque terrorista.
El individuo procede de la parte kurda de Irán y vino con su familia a Noruega como refugiado
cuando era niño. Tiene la nacionalidad noruega y reside en Oslo. Previamente había sido
condenado por delitos menores, entre ellos 120 días de cárcel por drogas, en 2016.
Tres años después, sin embargo, el hombre fue arrestado por intento de asesinato, posesión ilegal
de un arma de fuego y posesión ilegal de un cuchillo en un lugar público. Nunca fue condenado por estas acusaciones.
Siete pacientes fueron ingresados en Ulleval, mientras que otra víctima ha sido trasladada al
Hospital Universitario Akershus (Ahus), al noroeste de Oslo, a veinte kilómetros de la capital.
Además, otras once personas han sido llevadas a otros centros sanitarios de emergencia.
El bar de copas, llamado London Pub, es una de las tres escenas del crimen. Los heridos se
reparten por un restaurante de comida rápida y el club de jazz Herr Nilsen, todos en la calle
Rosenkrantz, en el centro de Oslo.