Nueva Zelanda se convirtió en el primer país en legalizar la eutanasia por referéndum

Entrará en vigor dentro de un año. En la misma consulta, los ciudadanos rechazaron autorizar el uso y consumo recreativo de la marihuana.

Nueva Zelanda se convirtió en el primer país del mundo en aprobar en un referéndum la eutanasia para enfermos terminales, mientras que votó en contra de legalizar el uso y consumo recreativo del cannabis, según informó este viernes la Comisión Electoral del país.

En la consulta, que tuvo lugar el 17 de octubre, el 65,2 % de los votantes respaldaron la ley de eutanasia, frente al 33,8 % que votó en contra.

La eutanasia, legal a partir del 6 de noviembre de 2021

La ley, que fue aprobada el 13 de noviembre de 2019 en el Parlamento con una provisión para que sea aprobada en un referéndum vinculante, entrará en vigor el 6 de noviembre de 2021 en Nueva Zelanda, país en donde casi la mitad de los pobladores se declara no religioso y más de un tercio es cristiano.

A partir de esa fecha se permitirá que un médico administre una droga letal a un adulto al que le quede un máximo de seis meses de vida y sea víctima de una enfermedad terminal insufrible, siempre y cuando el paciente lo haya solicitado de forma consciente y voluntaria.

Para que la muerte asistida se pueda dar, dos médicos deberán estar de acuerdo en que el paciente está bien informado y que se cumplen todos los criterios legales

Nueva Zelanda “será más amable, más compasiva y una sociedad más humana. Miles de neozelandeses que afrontan una muerte horrorosa tendrán una elección, dignidad, control y autonomía sobre sus propios cuerpos bajo la protección de la ley”, dijo en Facebook el líder del partido ACT, David Seymour, que apoyó la medida.

“Creo que los neozelandeses pueden tener la confianza de que será segura”, dijo a Radio New Zealand Matt Vickers -viudo de Lecretia Seales, una mujer que luchó en los tribunales por su derecho a morir- al referirse que esta medida se combina con otras leyes que protegen los derechos individuales.

Aunque la eutanasia es legal en otros países como Holanda, el primer país en aprobarla en 2002, Nueva Zelanda es el primero en hacerlo a través de un referéndum.

La eutanasia o el suicidio asistido han sido despenalizados o regulados también en Alemania, Bélgica, Colombia, Luxemburgo, Suiza y algunos estados de Australia y Estados Unidos.

Revés al consumo de marihuana

En paralelo al referéndum sobre la eutanasia y los comicios generales que dieron una aplastante victoria al Partido Laborista de la primera ministra Jacinda Ardern, los neozelandeses votaron también el pasado día 17 contra la legalización de la marihuana recreativa.

Un 53,1 % se opuso a su legalización frente a un 46,1 % que se pronunció a favor, incluida Ardern, referente internacional de los sectores progresistas. No obstante, esta parte del referéndum no era vinculante, por lo que el próximo Gobierno podrá volver a plantear la cuestión en otro momento.

“Son buenas noticias para la gente joven que no será incluida en un experimento social, podemos dejárselo eso a los estadounidenses y los canadienses”, celebró Bob McCoskrie, de la campaña Say Nope to Dope.

La propuesta buscaba que las personas de al menos 20 años pudieran comprar un máximo de 14 gramos de marihuana al día en establecimientos autorizados o cultivar hasta dos plantas o un máximo de cuatro por vivienda compartida con otro adulto.

“Nueva Zelanda ahora tendrá la oportunidad de estudiar las reformas de legalización de la marihuana que actualmente se dan en Estados Unidos, Canadá y Uruguay durante varios años y aprender lecciones importantes sobre la implementación de políticas y marcos de regulación que sean efectivos”, sostuvo Chris Wilkins, integrante del panel gubernamental de expertos sobre la marihuana.

Resultados oficiales

El ministro de Justicia de Nueva Zelanda, Andrew Little, precisó en una rueda de prensa que los resultados oficiales de ambos referendos y los comicios legislativos se publicarán el 6 de noviembre.

En este tiempo deberán escrutar unos 418.000 votos emitidos fuera de las circunscripciones electorales o en el extranjero, que suponen un 17 % del total.

Aunque en teoría estos votos no escrutados podrían revertir los resultados de la consulta sobre el cannabis, Litlle lo consideró “muy improbable”.