Se contacta y le da órdenes a uno de los administradores de sus negocios. Y se queja porque su hjo Leandro maneja propiedades que no le corresponderían.
Una nueva serie de escuchas que fueron difundidas en televisión revelan que el empresario preso Lázaro Báez seguía teniendo el control de parte de sus fondos aún estando detenido.
Además, en las transcripciones de los audios que mostró el programa La Cornisa de Luis Majul quedan en evidencia las diferencias que Báez mantiene con su familia, sobre todo con su hijo menor Leandro, quien sigue administrando parte de los bienes de Báez a pesar de que están embargados e inhibidos por la Justicia.
En un tramo de las escuchas Báez habla con una mujer llamada Miriam quien le pide si le puede “transferir diez” porque tiene que pagar unos “estudios” y no le alcanza.
Más tarde, según las escuchas, Báez habla con Jorge Bringas y le dice que la llame a Miriam para solucionar el tema: “Necesita diez papeles. Solucionalo cuanto antes”. Este dato es clave porque Bringas fue administrador de parte de los negocios de Báez (y lo seguiría siendo), que ahora están inhibidos por la Justicia. Así, podría quedar en evidencia que el empresario K, aún estando preso y con limitaciones judiciales, mantiene el control sobre sus negocios.
Hay otro diálogo que revela cuán al tanto está sobre los movimientos actuales de sus bienes y propiedades y que muestra los conflictos familiares con su hijos. En un diálogo con una mujer Báez dice: “Hay una cantidad de cosas que están pasando en el ‘Turbio’ (por Río turbio). Se están alquilando cosas y le echaron la culpa a Martín (su hijo Mayor). Martín no puede ser porque nunca estuvo allá. Debe ser Leo (su hijo menor)”. Luego sigue: “Hay que decirle a Leo. ¿Qué estás haciendo? Porque son todas propiedades particulares mías. El único que puede estar haciendo cagadas como siempre es Leo”.
Las escuchas son de enero de 2019 y fueron obtenidas por orden del juez de Lomas de Zamora Federico Villena quien intervino el teléfono de la cárcel de Ezeiza para investigar delitos de Mario Segovia, el llamado Rey de la efedrina que está preso allí.
También están incorporadas en el expediente que tramita el juez Claudio Bonadío y la fiscal Alejandra Mangano a partir de la denuncia de Elisa Carrió contra Marcelo D’Alessio y Pedro Etchebest por el armado de una supuesta asociación ilícita con el fin de contaminar la causa denominada de los Cuadernos.