El abogado que representa a la firma Playa Azul SA fue muy concreto en la 99.9 respecto de las críticas que vertieron públicamente distintos actores en torno al convenio al que arribaron con la comuna para la instalación de un emprendimiento gastronómico en la Unidad Turística Fiscal: “insisten desde la ilegalidad en impedir la competencia legítima”, agregó.
Mucho se ha hablado en las últimas semanas del emprendimiento gastronómico que el Ejecutivo Municipal habilitó en donde funciona el estacionamiento de Playa Grande. Concejales y distintos actores políticos se manifestaron públicamente en contra de esta determinación, obviando algunas situaciones importantes.
El abogado Osvaldo Vespa representa a la empresa que tiene la concesión en ese sector, Playa Azul SA, y brindó detalles en la 99.9: “es un contrato vigente otorgando una concesión a la que le restan 14 o 15 años de vigencia cuyo cumplimiento se mantiene de forma estricta y correcta por parte de la concesionaria a la que represento. Hubo dificultades para terminar la obra comprometida que se debieron a circunstancias ajenas a la empresa, se plantearon ante el EMTUR y la Municipalidad. El paso de los vehículos pesados por la parte superior provoca derrumbes y rajaduras en el techo del estacionamiento”, comentó sobre los inconvenientes.
A partir de ahí se avanzó en un nuevo acuerdo que incluye obras complementarias como compensación para la comuna y de las cuáles debe hacerse cargo la empresa: “las obras se cumplieron en más de un 90% y hubo algunos aspectos de imposible cumplimiento por lo cuál se conversó con el Ejecutivo para llegar a un acuerdo que completa la inversión actualizada imponiendo a mi representado contribuir con obra externa a la UTF en beneficio de la sociedad por 80 millones de pesos”.
A pesar de esos términos, se empezó decir que no es posible poner un emprendimiento gastronómico en el lugar, algo que para el abogado es absolutamente falaz: “queremos desarrollar el sector en los ejes de la licitación: lograr que el sector tenga un desarrollo de todo el año de día y de noche y tenga la reversibilidad, es decir que algo se pueda usar en invierno de una manera y en verano de otro”. Ahí es donde aparecen quienes tienen una licitación para explotar una UTF cercana y donde funciona un boliche bailable como Bruto: “nos interesa competir lícitamente dentro de la UTF con las demás, con quienes tenemos un trato cordial. Existen algunas que se preocupan en que otros no desarrollen su actividad. Cuando buscamos un sinónimo de una organización que utiliza métodos ilícitos para el logro de sus objetivos y no deja participar a otros, se encuentra con la palabra mafia. Hay distintos actores operando en los medios amparados en operaciones ilícitas”, acusó Vespa.
Fue más allá y señaló la ilegalidad de las acciones que realiza el propio licenciatario que empuja a las críticas: “la UTF de la que se habla, tiene como destino de explotación el de restaurant con show en vivo, no como discoteca. Ellos no podrían funcionar como lo están haciendo y además, no permiten la instalación de otro polo gastronómico que está autorizado. Pedimos permiso para hacerlo y ofrecimos pagar un sobre canon que está pendiente de determinación, algo que no han hecho otros licenciatarios. Estos señores insisten desde la ilegalidad en impedir la competencia legítima”, sentenció el abogado.