Otra noche con protestas violentas

La cuarta manifestación contra el aumento de precios en el transporte público dejó al menos 250 personas detenidas y 50 heridos.

Manifestación en San PabloDurante la noche del jueves en São Paulo se realizó una nueva manifestación callejera contra el aumento de precios en el transporte público. Los hechos de violencia  dejaron más de 250 detenidos y más de 50 heridos; entre ellos, seis periodistas del diario Folha de São Paulo.
En Río, miles de personas llegaron hasta el centro de la ciudad de manera pacífica, pero la movilización acabó con una batalla campal entre policías y manifestantes. Otra de las localidades donde hubo actos violentos fue Porto Alegre.
Después de los actos de violencia del martes pasado, la policía de Sao Paulo tenía órdenes de impedir a toda costa que los 5.000 manifestantes llegaran a la Avenida Paulista, la gran arteria de la capital. De hecho, antes de que la manifestación se iniciara fueron detenidas 40 personas, incluyendo  periodistas y fotógrafos. En total, fueron arrestadas y llevadas a las comisarías 68 personas.
Policía militar, fuerzas de choque, helicópteros, policías a caballo, motorizados y con perros fueron desplazados para detener la marcha. La tropa de choque lanzó gases lacrimógenos y disparos de balas de goma contra quienes protestaban. Los grupos violentos infiltrados, por su parte, llegaron a lanzar bombas molotov.
Lidio Costa, responsable de tráfico de la Policía Militar, confesó que la situación se estaba saliendo de control y declaró: “no nos responsabilizamos por lo que pueda ocurrir”. El alcalde de São Paulo, Fernando Haddad, reconoció que la violencia había sido “policial”. “El martes pasado, la imagen que quedó fue la de la violencia de los manifestantes. Hoy, por desgracia, no quedan dudas: la imagen que ha quedado es la de la violencia policial”, afirmó.
Incluso, los reporteros de los medios de comunicación tuvieron que huir en varias ocasiones de la policía y dijeron que el número de policías civiles y militares era “gigantesco” y que la situación era de “total confusión”.
Amnistía Internacional emitió un comunicado condenando el uso de la represión policial y abogando por un diálogo entre el gobierno y los manifestantes; además, condenó los actos de vandalismo y la represión de las fuerzas del orden. Según el organismo, el derecho al transporte público es tan importante como el derecho a la educación o a la sanidad.
Tanto el gobernador de São Paulo, Gerardo Alkcmin, del partido de la oposición (PSDB), como el alcalde Fernando Haddad, del partido del Gobierno (PT) se mantuvieron firmes en la voluntad de no ceder a las reivindicaciones. Los manifestantes de São Paulo, antes de concluir la marcha del martes, ya anunciaron otra manifestación para el martes próximo.