Hace ya un par de años, Hugo Moyano está respaldando y apadrinando por la Unión Informática (UI), un gremio en crecimiento con miembros en cargos importantes dentro de multinacionales. La agrupación se jacta de tener el poder de paralizar el sistema informático bancario y complicar el uso de cajeros automáticos.
En los días previos a la inminente presentación de su nuevo partido político, Hugo Moyano trata de ampliar su poder diversificándose en la órbita sindical. Hace dos años ya, cuenta con el respaldo de la Unión Informática (UI), un gremio que surgió desde la industria del software y que presenta una particularidad: la mayoría de sus afiliados ocupan cargos de peso en empresas multinacionales radicadas en el país, como IBM, HP, Globant, Avalla y Lenovo.
La UI demostró su poder con una huelga que activó en IBM el 28 de julio de 2011 luego de denunciar una serie de despidos masivos y una creciente política de precarización laboral. La medida paralizó el sistema informático de algunos bancos y atentó contra el normal funcionamiento de los cajeros automáticos. Incluso, tiene una muletilla bastante llamativa: “si camioneros puede parar el país, nosotros podemos parar a los camioneros“.
Los afiliados de la UI son en su mayoría jóvenes. Facundo Moyano fue quien estableció el nexo entre el gremio y su padre, que entendió el rol estratégico de la Unión y se entusiasmó de inmediato con la posibilidad de poner un pie en las firmas multinacionales. De esta manera, los invitó a sumarse a la CGT y puso a disposición su equipo de abogados para activar trámites de inscripción gremial.
El proceso se inició a través de los letrados Juan Manuel Martínez Chas y Hugo Moyano (hijo) el 18 de mayo de 2011, y continúa sin resolverse en alguno de los despachos del Ministerio de Trabajo. La disputa ya llegó incluso a los Tribunales. El 14 de noviembre pasado, un fallo de primera instancia ordenó al Ministerio a otorgar la inscripción gremial. Sin embargo, los informáticos no tuvieron respuesta.
Desde el entorno de Moyano indican que la idea de que Tomada no reconozca a la UI es una “cuestión política”. Sucede que los informáticos mantienen prolongadas disputas de encuadramiento gremial con el sindicato de comercio de Armando Cavalieri, hoy aliado de la Casa Rosada. “La informática es una actividad propia de la globalización. Es estratégica y con un tipo de poder de fuego distinto del que pueden tener los camioneros. Es importante que hayan decidido a organizarse sindicalmente, porque es una actividad casi siempre tercerizada“, dijo a La Nación Facundo Moyano.
Pablo Dorín, líder de la UI, explicó las razones de la actual alianza con los Moyano: “siendo un gremio joven y chico, es necesario el apoyo de un sindicato fuerte para poder pararnos ante las multinacionales, que tienen una política netamente antisindical”. Por su parte, el dirigente Damián Jacubovich se mostró entusiasmado con la posibilidad de lograr un cambio en el mapa gremial histórico: “nuestro gremio reivindica el diálogo salarial, la solidaridad y los Derechos Humanos, pero con las nuevas visiones del siglo XXI y la nueva era. El gremialismo debe actualizarse en lo relativo a la comunicación y a la tecnología“.
En total, la UI tiene 3.000 adherentes y unos 300 afiliados que abonan cuota sindical; cuenta con delegaciones en Mendoza, Comodoro Rivadavia y Mar del Plata. Los miembros deben desempeñarse únicamente en el sector privado por la “sensibilidad” de sus tareas. Se jactan además, de tener la capacidad de frenar el sistema informático y hacer caer el servicio de Internet de una empresa, alterando el normal funcionamiento de los cajeros automáticos, algo que demostraron en 2011.